Pida en grande. De Joseph Prince
Juan 14:13 Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en
el Hijo.
Quiero comenzar este devocional
planteándole este desafío: ¡pida a Dios grandes cosas!
¿Qué desea ver en su
vida, en su familia, su salud, sus finanzas y su carrera? ¡Pida a Dios esas
cosas! ¿Qué le pediría a Dios si supiera sin ninguna sombra de duda que Él es
bueno y que Su amor por usted perdura para siempre?
¡Pídaselo a Él! Jesús
vino para que usted pudiera vivir una vida que esté marcada no por la carencia
sino por la abundancia; no por la desesperación sino por la plenitud de Su
amor, Su gozo y Su paz.
Me gustaría que
escribiese lo que le pediría a Dios si supiera que él oye sus oraciones. ¿Cuáles
son sus sueños esperanzas y aspiraciones? ¿Qué le gustaría ver suceder en su
vida? con que está batallando en este momento? ¿En qué área de su vida le
gustaría ver el poder de Dios obrar?
Escríbalo. Escríbalo todo.
Escriba lo que usted quiere ver suceder con esperanza bíblica en su corazón de
que Él le oye y proveerá. Escriba con una expectativa de bien certera, gozosa, positiva
y confiada.
No sólo le pida a Dios
cosas pequeñas. ¡Pídale cosas grandes! Por ejemplo, no le pida simplemente un
empleo; pídale una posición de influencia. No le pida sólo que restaure su
salud; pídale una vida larga y sana llena de muchos días buenos.
Extienda su fe para creer
en la bondad de Dios. Él se agrada cuando nuestra fe es grande. Dios no se
ofende cuando le pedimos cosas grandes.
¿Quiere hacer eso en este
momento? Tan sólo tome unos instantes y escriba sus peticiones a Dios; Dios, que
es grande y más poderoso de lo que podamos nunca imaginar.
Dios, que situó sus
planetas en sus lugares y declaró orden en el mundo. Dios, que dirigió a su
pueblo en una columna de nube durante el día y una columna de fuego en la noche.
Dios, qué hizo llover maná del cielo y sacó agua de una roca seca.
Dios, que convirtió agua
en el vino de mayor calidad. Dios, que hizo caminar al paralítico, ver al ciego
y oír al sordo. Dios, que multiplicó cinco panes y dos pequeños peces para
alimentar a cinco mil hombres. Dios, que resucitó muertos y conquistó el
sepulcro.
Pida lo que necesite de Dios, ¡Quién le ama con amor eterno!
Bendiciones en el nombre de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, amada, gracias a DIOS por ti y ser instrumento multiplicador de su palabra, como buena obrera de su obra, un abrazo
ResponderEliminarTe amo Claudia, por hacer este blog de Dios tan grande y tan prolífico para todos, te esperamos gracias
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