Activa el Favor de Dios en tu vida. De Joseph Prince
Queridos lectores,
comparto con ustedes la transcripción de la enseñanza completa “Activa el favor
de Dios en tu vida” del Pastor Joseph Prince. He regrabado las tres primeras
partes compactándolas en un solo audio, y ha quedado así la enseñanza en dos audios para aquellos de ustedes que deseen escucharlas de nuevo y estudiarlas.
Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:
Mi inmensa gratitud a mi amada hermana Élida Scarano por su ayuda al transcribir este documento.
¡Dios te bendiga!
En el amor de Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
(Publicado originalmente el 17 de septiembre de 2018).
PRIMERA PARTE:
SEGUNDA PARTE:
Activa el Favor de Dios
en tu vida.
De Joseph Prince
¡Alabado sea el Señor!
Sabes, yo creo que a pesar de todo lo que está pasando, porque, ¿se dan cuenta
que el mundo en realidad se está volviendo loco? estamos viviendo en los
últimos días ¡Alabado sea el Señor! Y cuando decimos los últimos días por favor
no tengan miedo porque va a llegar el fin de los días de toda la corrupción, de
todo el pecado porque Jesús va a regresar. Es cierto, va haber siete años de
tribulación, pero él primero va a venir por nosotros, su iglesia, no estaremos
aquí cuando lo peor pase y el anticristo haga su manifestación, pero escuchen, será
el final de un mundo caído cuando Jesús regrese, así que hay algo para poner
delante de nosotros, y cuando sea que escuchamos “los últimos tiempos”, la
gente de pronto se queda en shock, pasmada, ellos piensan en todas las
tribulaciones, en la ira, el anticristo, pero ¿saben algo? Nosotros no
estaremos aquí, no estaremos aquí. Para nosotros el evangelio y el retorno de
nuestro Señor Jesucristo siempre será una buena noticia, el final de la miseria
del hombre y de todo el sufrimiento, porque todo esto ha sucedido, porque el
hombre se reveló en un principio contra Dios en el jardín del Edén, el hombre
dejó a Dios o cambio a Dios por un fruto el cuál Dios le dijo que no tomara.
Dios le dio al hombre la tierra entera para que fuera su posesión, Dios es un
Dios bueno, Dios es un Dios generoso, Dios quiere ver tu vida prosperada en
cada área ¡amén! Y a pesar de que tan poco popular es escuchar la palabra “prosperidad”
en algunos círculos, la Biblia está llena de esto, la Biblia dice en 3 de Juan
2:
Amado,
yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma.
Imagínense, este es el
corazón de Dios, el apóstol Juan no habría escrito algo, que no representara el
corazón de Dios ¡amén! Toda la Escritura es, respirada de Dios incluida 3 de
Juan 2 y Dios dice: “Amado yo deseo sobre todas las cosas” Imagínense esto,
sobre todas las cosas Dios desea para ti, la Escritura dice ahí “yo oro” (en la
versión en inglés) para que tú seas prosperado y que tengas salud así como tu
alma prospera. Así que esto cubre las tres dimensiones del hombre: salud para
su cuerpo, prosperidad para su alma y Dios quiere que prosperemos como nuestra
alma prospera, Dios quiere que prosperemos de forma material, de una forma
exterior, en nuestras relaciones, y Dios simplemente es un Dios que está ahí de
una forma anhelante para darnos todas Sus bendiciones. Él no está listo para
juzgarte, la Biblia dice en Isaías incluso que hay juicio porque Dios es justo,
Dios juzga. Incluso cuando Dios tiene que hacer un juicio, porque Él tiene que
juzgar, la Biblia dice en el libro de Isaías, que el juicio es un trabajo duro,
que incluso la ira de Dios es un acto que no es del agrado de Dios, en hebreo
quiere decir que a Él no le gusta este trabajo.
Miqueas
6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y que pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia, y amar.
Esto es muy bueno para
los líderes, esto es lo que Dios requiere de ti, y dice ahí, “hacer justicia y
amar la misericordia”. Así que como líderes algunas veces tenemos que hacer
justicia, pero no amamos la justicia, y cuando digo justicia no quiero decir
que no amamos lo que es correcto, justicia quiere decir en ese sentido de
juicio, “ejecutar disciplina”. No complace a mi corazón corregir a mi hijo
Justin, él llora. No me agrada a mí, no es grato para mí mostrarle a mi hijo
Justin una cara de enojo, saben que algunas veces necesitamos mostrar una cara
de enojo, una cara de firmeza, tienes que ponerte firme con tu hijo a causa de
sus comportamientos o lo que sea, pero la cosa es esta, ese no soy yo, yo soy
muy amistoso, a mí me gusta realmente ser amable, pero muchos de nosotros como
padres sabemos lo que significa “ejecutar justicia”, y nuestro corazón siempre debe
amar la misericordia, y en el momento que ellos dicen “papá lo siento”,
nosotros somos rápidos para abrazarlos y para decirles que los amamos porque
amamos la misericordia, este es el corazón de Dios, Dios ama la gracia, la
misericordia “hesed”, y esto se traduce en muchas versiones. Incluso en las
versiones mesiánicas actuales el Nuevo Testamento lo transcribe en hebreo, y
donde sea que aparece la palabra “gracia”, ponen la palabra “hesed”. David
decía que Su “hesed” es nueva cada mañana, porque nuestros fracasos, nuestras
fallas son nuevas cada mañana. David también decía “Tus tiernas misericordias”
en hebreo dice “Tu hesed es mejor que la vida”, ¡sí!, mejor que la vida ¡amén!
Alabado sea el Señor porque él es bueno y Su “hesed”, Su gracia y misericordia
es para siempre.
No se extrañen que los
traductores tengan un problema traduciendo esta palabra por que en algunas versiones
dice “tus tiernas misericordias”, en otras traducciones lo traducen como “amor”,
en otras dice “misericordia”, porque la revelación completa de la gracia
solamente vino con el Hijo de Dios, Jesucristo, y entonces la gracia y la
verdad vinieron a través de Jesucristo ¡amén!
Lo que voy a compartir
hoy con ustedes confío en que va a bendecirles y ayudarles, y saben, algunas
veces la medicina no es muy agradable de tomar, pero ¿qué creen?, van a estar
muy bien después de eso ¡amén!
Y yo estoy creyendo a
Dios, que cada uno de ustedes sea prosperado y que tengan salud como su alma
prospera, así que lo primero que quiero hacer es darte un retrato de fe. La
Biblia no es tanto un libro de leyes. Cuando tú buscas en el Antiguo Testamento
ves un montón de estatutos, de decretos, de mandatos, pero la Biblia no se
trata de eso, cuando ves más allá de eso, te das cuenta que es la sombra de la
sustancia. Tienes que ver toda la tipología en las fiestas, en las ceremonias,
tienes que ver a Jesús ahí, él es la sustancia, ¿puedo tener un gran amén? Y
nosotros podemos mirar más allá de eso y ver en el foto-álbum de nuestro Dios,
porque eso es lo que es la Biblia es, un foto- álbum que nos da retratos de fe.
Hay un retrato de fe de
tu familia en el Salmos 127 donde dice que tus hijos serán como saetas en las
manos de Dios y quiero leer parte de este Salmo:
Salmo
127:3-4 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del
vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud.
Ellos van a dar en el
blanco. Hay personas que nunca dan en el blanco, que nunca prosperan, que nunca
les va bien, bueno, nuestros hijos en el Señor van a dar en el blanco ¡amén! Y
en realidad no es tan importante que lleguen a tener un grado alto de estudios
si no pueden disfrutar, o vivir la vida, si no pueden tener realmente una vida,
si se casan y su matrimonio es un fracaso, si no pueden relacionarse con la
gente, esa no es una verdadera educación, la más grande educación que puedes
darle a tus hijos es el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
La Biblia nos da otro
retrato en Salmos que dice “Bendito aquel que su esposa es como una planta de
olivar plantada alrededor de tu casa ¡amén!¡amén!
Nosotros aquí en Singapur
no entendemos esto porque no plantamos alrededor de nuestra casa, pero en
Israel cuando haces plantíos alrededor de tu casa, eso es una representación de
una familia prospera y la oliva es muy apreciada; eso quiere decir que tu
esposa va a estar llena de una unción, que las cosas que ella haga y que ella
diga van a estar llenas de unción.
“Pastor Prince, mi esposa
no es así”, es por esa razón que Dios te da un retrato de fe, Dios te dice: “¡ella
es así!”, Y tú dices “no, no es”. Justo como Dios dice que tú eres justicia de
Dios en Cristo, y tu amigo te puede decir, “no, no tú no eres justo”, sin
embargo Dios te ve a ti justo, así Dios nos da estos retratos de fe.
Otro retrato en la
Palabra está en el Salmo 1 donde dice que tú vas a ser como un árbol plantado
junto a corrientes de aguas. Cuántos arboles hay por ahí que nadie se preocupa
de regarlos, bueno, tú vas a ser como un árbol plantado junto a las aguas. Alguien
se ocupa tanto de ti, que se tomó el cuidado de plantarte junto a aguas de ríos.
Nosotros sabemos Quién hizo esto. Tú eres como una planta sembrada junto a
corrientes de aguas, donde el suministro es constante, no se detiene la
suficiencia, todo el tiempo vas a tener suficiencia, vas a estar plantado junto
a esas corrientes de agua, y la Biblia dice que tú vas a dar fruto en tu tiempo,
hay un fruto para cada estación. Ahora, no confundas las palabras “obras” con “frutos”,
Dios quiere que seas fructífero. Hay mucha gente haciendo obras, incluso obras
para Jesús, ellos claman hacer esto, pero no dan fruto, así que no confundas
estas dos cosas, Dios quiere que tú seas fructífero, las obras son el resultado
del esfuerzo, el fruto es el resultado de la vida de Cristo, así que Dios
quiere que Su vida fluya en ti para que lleves fruto ¡amén!
Y dice también que vas a
dar fruto en tu tiempo y tus hojas estarán verdes y no se van a caer, y yo creo
que lo que nos está diciendo ahí es que podrás vivir joven aun en edad
avanzada, tú vas a vivir para estar siempre verde ¡amén! Vas a tener fuerza
constante, consistencia, energía, fuerza divina y vas a permanecer siempre
joven ¡amén! Esto es lo que Dios quiere.
Y sus hojas no se secarán
quiere decir eso, que no vas a secarte. Moisés murió a la edad de los ciento
veinte años, y la Escritura dice que sus ojos no se oscurecieron, que su fuerza
natural no se fue, y si lees en el hebreo donde dice que su fuerza natural no
se apartó de él, literalmente en el hebreo dice que el tenía humedad en su
cuerpo, él no estaba como una ciruela pasa, él no se secó, eso dice en el
hebreo literalmente. Tuvo fuerza natural hasta los ciento veinte años,
literalmente dice que “la humedad no se fue de él”, él retuvo esa humedad
¡alabado sea el Señor!
El Salmo 1 habla de este otro
retrato para ti y dice que lo que sea que hagas ¡prosperara! ¡qué retrato! Ahora,
por favor no te tengas esta idea errónea de la prosperidad, esto no significa
que no vas a cometer errores, no significa que vas a tener todo resuelto en tu
vida. Vas a cometer errores, pero aun ahí, dice “todo lo que hagas, prosperará”,
y eso quiere decir “todo”, Dios va a causar que ese error sea para bien, que te
ayude, que te impulse, que te haga salir adelante a un nuevo lugar, a un nuevo
nivel.
Ahora, esto no está
justificando el pecado, Dios nunca justifica el pecado, pero Dios va a usar
incluso el pecado, si Dios no usara o sacara ventaja del pecado, Israel jamás habría
tenido a Salomón, ¿escucharon lo que dije?, ¡Israel jamás habría tenido a
Salomón!, porque Salomón vino de Betsabé, y Betsabé llego a la vida de David a
causa de darse un baño, pero piensen en esto, en ese punto hubo un juicio,
porque ellos estaban bajo la ley, el primer hijo de Betsabé y David murió. David
dice en un Salmo que él no había perdido a su hijo, que su hijo no podía venir
a él, pero que él un día iba a ir a él, y esto es un testimonio para todos
aquellos que han perdido un hijo, él no puede venir a ti, pero tú vas a ir a
él, esto se revela en esta oración de David, gracias a Dios.
Pero fue de Betsabé que
Dios dio trajo a la vida Salomón, David tuvo muchos hijos, tuvo muchos
matrimonios, pero en medio de todos sus hijos, Dios eligió a Salomón, al hijo
de Betsabé para ser rey. Así que esto nos habla de que Dios puede tomar tu
desastre y hacer un mensaje. Dios puede hacer tu vida hermosa, ¿puedo tener un
gran amén? Ese es el retrato de que, lo que sea que hagas prosperará, aun en tus
errores todas las cosas van a funcionar para bien para ti por el amor de Dios.
Y otro retrato que
tenemos es el de José en Génesis capítulo 37. José fue vendido por sus hermanos
y fue llevado por los madianitas en una caravana que iba pasando, y esto pasó
porque sus hermanos estaban celosos de él, así que lo vendieron a esta caravana
que iba de camino hacia Egipto, y José llegó a Egipto para ser vendido como
esclavo, literalmente como una vaca, como una oveja es vendida en el mercado,
escuchaba gente gritando y ofreciendo dinero, ¡imagínense como se sentía!, él
era el hijo favorito, él era el hijo amado, él fue el hijo de la vejez de
Jacob, unos días antes había obtenido de su papá un abrigo de colores, y en el hebreo
esto nos habla que era una capa larga que tenía mangas largas también, ¿por qué
estoy diciendo esto?, porque esto significa que él estaba destinado a ser un
gobernador, un gobernante, alguien que mandaba, no alguien que trabajaba
haciendo trabajos con sus manos, porque esas personas tenían manga corta,
incluso muchas de las personas entonces vestían ropa completamente sin mangas, y
esto significaba que ellos eran obreros y su padre le dio a José no solamente
un abrigo largo, sino un abrigo con mangas largas y esto significaba que él iba
a reinar, él no iba a hacer un trabajo cualquiera. Unos días antes, él tenía
esa realidad, y ahora está siendo vendido en un mercado. Yo no creo que ni siquiera
tuviera la cortesía de una camisa porque la gente que compraba tenía que
examinarlo para poder ofrecer un precio por él, en aquellos días era así.
Así que imagínese ese
sentido de tener un favor especial de pronto se fue, y todo porque él había
sido fiel y amoroso con su padre. Sus hermanos lo vendieron, y Potifar lo compró
y sigamos la historia.
En
Génesis 39:2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón
próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.
Imagínense lo que dice
aquí: el Señor estaba con José, así que cuando tú no tienes nada,
incluso ni una camisa en tu espalda, si el Señor está contigo, tú vas a tener
todo de vuelta y más, y más. La persona más importante que necesitas que esté
contigo es el Señor. Tu mejor amigo puede dejarte, alguien en quien tu
confiabas puede traicionarte, pero mientras el Señor este
contigo, miren lo que pasó:
…y
fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.
La palabra hebrea para
“próspero” es “tshalach”, literalmente dice en hebreo que “el Señor estaba con
José e hizo que llegara a ser exitoso”. Fue el Señor quien causó que cosas
sucedieran, el Señor estaba con él y Él causó esa prosperidad. Así que el Señor
puede causar que tú seas un éxito, el Señor puede causar que tú seas prospero. Tú
puedes decir, “bueno, Pastor Prince, quizás él tenía algunas conexiones”, no,
no, él era un esclavo, él no conocía absolutamente a nadie ahí, pero el Señor estaba
con él, y el Señor hizo que él fuera prosperado, y ¿qué significaba ser próspero
en esa situación?, él era un esclavo, y si quizá él estaba cuidando algún
huerto, quizá comenzó a dar excelentes frutos el huerto; o quizá le pidieron
que se encargara de las disputas entre algunos esclavos, y él hacía que las
cosas se solucionarán, y había calma, y su amo notó eso.
Dios siempre le daba un
buen consejo, todo lo que tocaba en su nivel de esclavo prosperaba, así que
Potifar pensó y meditó en esto y dijo, “voy a poner todo en sus manos, porque
todo en sus manos prospera”. En el versículo 3 dice que su amo vio que el Señor
estaba con él, y voy a decirles algo, aunque las personas puedan ser
incrédulos, y no sean creyentes, si no creen en el Dios de Abraham, Isaac y
Jacob, aunque no crean en el Padre de nuestro Señor Jesucristo, ellos aun así
pueden ver que el Señor está contigo.
Te voy a decir algo, tú
eres un hombre, una mujer bendecida, cuando tu jefe no es un cristiano, él aun puede
ver que el Señor está contigo. Cuando yo era joven realmente yo clamé porque
todo este pasaje se hicieran realidad en este Joseph (refiriéndose a él mismo,
Joseph es José en español), eso era lo que yo quería y este pasaje me cautivó.
Si como hombre o mujer
joven no tienes una visión de ti mismo, bueno tómala de mensajes de la Biblia,
puedes verte a ti mismo en esos retratos de la Biblia, si tú sabes el precio
que Dios ha pagado por ti, no vas a irte con quien sea que no pague un precio
decente por ti, así que valórate a ti mismo. Este pasaje me cautivó por muchos
años y dice aquí que su amo vio que el Señor estaba con él. Yo puedo darles
testimonio de que mis jefes vieron que el Señor estaba conmigo cuando yo era
joven, y todo esto por supuesto fue por la gracia de Dios.
El versículo 3 dice que
todo lo que estaba en su mano prosperaba, y en el versículo 4 dice que José
halló favor delante de él.
Genesis
39: 3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová
lo hacía prosperar en su mano.
4
Así halló José gracia [“favor” en la KJV] en sus ojos, y le servía; y él le
hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.
Este favor es gracia,
gracia y favor son lo mismo. En la Biblia amplificada cada vez que dice “gracia”
en el Nuevo Testamento pusieron en unos corchetes “favor inmerecido”, este es
un favor que tú no mereces, y tenemos que tener cuidado ahora porque la gente está
tratando hoy de redefinir la gracia para que puedan justificar ciertas
enseñanzas en vez de humillarse a sí mismos y reconocer que estaban mal. Esto
fue lo que hice yo en cierto punto en el pasado, incluso yo tenía enseñanzas
antiguas grabadas, y yo no lo distribuyo, no promuevo esto, porque yo tenía
mezclada la gracia y la ley. Conozco predicadores que actualmente creen en la
gracia y siguen haciendo disponible sus libros y sus CDs y todo lo que está
mezclado con la gracia y la ley, yo creo que eso no es honesto.
Romanos dice que la
gracia no es algo que te empodera, la gracia produce que seas empoderado, hoy
hay una redefinición de la gracia que dice que la gracia es algo que te
empodera, y quien empezó esto, fue alguien que me escuchó predicar en una
conferencia cuando estaba hablando de la mujer que fue traída por adulterio
delante de Jesús, y Jesús le dijo “ve y no peques más”. Primero le dio Jesús el
regalo de la no condenación, y después le dijo “Vete y no peques más”. Jesús le
dijo en primera instancia “ni yo te condeno, vete y no peques más”. Así que el
regalo de la no condenación le dio el poder a ella de ir y no pecar más. Años
atrás estaba predicando esto, y alguien me escuchó y cambio todo, y dijo que la
gracia es algo que te empodera, no, no la gracia produce un empoderamiento en
ti, el favor inmerecido produce empoderamiento en ti, pero la gracia no es algo
que te empodera.
Romanos
11:6 dice: Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no
es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es
obra.
Así que ustedes pueden
ver que la gracia y las obras son una antítesis, ¡amén! La gracia es un favor
que no puedes ganar, es totalmente inmerecido, las obras es todo lo que tú te
mereces y ganas, todo esto habla del esfuerzo humano, y yo les estoy hablando
de este retrato de José, yo les estoy diciendo que José tuvo el favor de Dios,
y no se trata de que vas a depender de lo bien parecido que eres, la Biblia nos
habla de que él era bien parecido, pero la Biblia claramente nos enseña que no
fue el hecho de que hubiera sido bien parecido que lo hizo prosperar, eso no va
a hacer que se te abran puertas, que consigas un mejor trabajo, que consigas el
éxito que tú quieres, ¿sabes qué? Lo que necesitas es favor. Muchos de nosotros
aun dependemos en la carne, dependemos de cosas que de hecho están obstruyendo
el favor, así que Dios no retira el hecho aquí que José era bien parecido, Él
no lo dijo aquí en Génesis 39:4, lo dijo después, y lo dijo por una razón muy
específica. En Génesis 39:4 dice que José halló favor antes los ojos de
Potifar, y que Potifar hizo que José gobernara en toda su casa y todo lo que
tenía lo puso bajo su autoridad, el versículo 5 de Génesis 39 dice:
Y
aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía,
Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová
estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.
Yo no tengo la menor duda
de que en la vida de algunos de ustedes, el lugar donde trabajan es bendecido
porque ustedes están allí, ¡amén! la organización donde trabajan es bendecida
porque ustedes están ahí ¡amén! Yo no tengo dudas de esto, yo no tengo dudas de
que esta nación es bendecida porque nosotros estamos aquí ¡amén! Y nosotros no
tenemos que tener estos sentimientos negativos por nuestras naciones
quejándonos y quejándonos todo el tiempo, seamos una bendición, ¡amén! Hemos
sido llamados a ser bendición, fíjense aquí Dios estaba prosperando a José y el
que estaba recibiendo la bendición era el egipcio. Y olviden esa idea de que
Dios solamente puede bendecir a los cristianos, a causa de los creyentes Dios
va a bendecir cualquier tipo de sociedad que tu tengas, pero Dios no quiere que
hagas un compromiso con incrédulos donde se compromete tu integridad moral y
hagas cosas que no debes hacer, ¿por qué?, porque él o ellos van a tomar tus
bendiciones, y tú vas a tomar todas sus cosas malas, no, este no es un buen
trato, no, y ese incrédulo va a ser bendecido a causa tuya. Dios bendijo todo
en la casa del egipcio, este egipcio dejó en las manos de José todo lo que
tenía y no se preocupaba por nada, excepto por el pan que comía, eso realmente
es dejarle todas las cosas, y en el versículo 6 es cuando dice que José era
bien parecido.
6
Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa
alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella
presencia.
Pero ¿porqué está
diciendo esto Dios?, porque el versículo siguiente dice:
7
Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y
dijo: Duerme conmigo.
Por supuesto no le está
pidiendo literalmente que durmiera con ella ¿verdad?
Así que permítanme
decirles esto, mucha gente tiene esta idea, “si el Señor está conmigo, ¿por qué
entonces estoy en problemas?, fíjense aquí vino un problema a José, pero
observen, José no durmió con ella, escuchen con atención, de hecho, él resistió
su aproximación, José dijo en hebreo “cómo voy a cometer este grande pecado”, “este
gran, gran pecado o este gran mal”. El adulterio a los ojos de José era un gran
mal, y esto fue antes de que los diez mandamientos fueran dados, no había ni
idea de Moisés en este momento, José vivió muchísimo antes de los diez
mandamientos, y él llamó al adulterio “gran mal”.
“Pastor Prince, yo creo
que el pecado es pecado”, escúchame amigo, Jesús dio categoría a los pecados,
él le dijo a Poncio Pilato, “el que a ti me ha entregado mayor pecado tiene”,
así que sí hay medida de pecados. Ahora, un solo pecado es suficiente para
enviar a cualquiera al infierno, pero sí hay diferentes categorías de pecados
¡amén! Si un líder tiene un mal temperamento, él puede ser confrontado y por
ese mal temperamento, y no va a perder su posición, pero si un líder comete
adulterio esto es una cosa diferente, nadie va a venir a decir, “¡ah!, si el
pecado es pecado, no, hay categorías” ¿amén? Esto es algo que necesito
decirles, pero las buenas noticias vienen en camino, no se preocupen.
Entonces, José tenía un
sentido del favor de Dios y él pudo decir “no”, él estaba lejos de su familia, nadie
lo conocía, él podía dormir con la esposa de su amo, incluso ella podía haberle
abierto puertas para que tuviera aún más beneficios, pero, entonces, la cosa es
esta, ¿tú estás haciendo cosas en lo natural para ganar el favor de tu jefe, de
tu familia o estas dependiendo en el favor de Dios?, ¿estas parándote firme por
una moral perfecta que da gloria a Dios y vas a hacer las cosas correctas?,
¿sabes una cosa? espera que Dios haga la diferencia, entonces tú vas a poder
decir que eres como José, ¡amén!
Pero si tu comportamiento
está comprometiendo, si estas estafando, engañando, no estás diciendo la verdad
todo el tiempo, y luego dices: “bueno, este es el favor de Dios en mi vida”,
¿sabes qué? Ese no es el favor de Dios en tu vida, debes entender que la visión
de Dios para ti es que seas como José o una Josefina. La visión que Dios tiene
para ti es que seas prosperado y que todo lo que tocas sea prosperado, esa es
la visión de Dios para ti, pero Dios no quiere que dependas en tu carne, en tus
obras en tus esfuerzos, ¿puedo tener un gran amén?
Y él no cayó preso a
causa de la tentación sino por resistirla, y algunas personas tienen esta idea:
“si Dios me favorece, ¿por qué estoy en problemas?”
La siguiente cosa que vemos
en este relato es que la mujer gritó como una mujer abusada, y como dice
William Shakespeare: “¡No hay nada más terrible que una mujer enfurecida!” Y la
escritura dice que después de estas cosas el Señor lo prosperó. Y la gente a
veces dice: “pastor, ¿qué pasa si yo estoy confesando que soy justicia de Dios
en Cristo, y la siguiente cosa que sucede es que estoy en problemas por eso?”,
bueno, ese problema está diseñado por Dios para subir un escalón. Imagínense,
José cayó en prisión, ¿eso suena como un escalón para subir? Bueno, ahí
interpretó los sueños del copero y del panadero del rey, y tiempo después fue
dicho acerca de estos sueños a faraón, y a causa de su testimonio, José no
solamente fue sacado de prisión, o fuera de la casa de Potifar, fue sacado para
estar en presencia del hombre más poderoso, del monarca más poderoso en
aquellos días.
Y si decimos “bueno, yo
confieso que soy la justicia de Dios en Cristo, y todavía estoy en problemas, u
otra vez estoy en problemas, ¿porque me pasa esto?”, ¿sabes una cosa? Todavía
eso es el favor de Dios, ese problema es como las olas en medio del mar en el
barco, mientras no aneguen al barco vas a estar bien. Tú estas en medio de esa
tribulación, pero Dios no va a permitir que eso te ahogues, estas pasando en
medio de esa tribulación, entonces no tengas esta idea de que cuando Dios
prospera no vas a tener problemas, ¡no!, habrá problemas, pero esos problemas
son como escalones, es como si el diablo te lanzara toda clase de rocas y estás
en un hoyo y con esas piedras vas a construir una escalera, literalmente vas a
construir escalones para poder salir. Si el diablo te arroja limones, ¡haz
limonada! ¡amén!
Eso es lo que ocurre
cuando el favor está en ti, incluso las cosas malas que ocurran van a resultar
para bien para ti, porque si los hermanos de José nunca hubieran tenido celos
de él, nunca lo hubieran vendido, si no lo hubieran vendido, él no hubiera
terminado en Egipto, si él no hubiera terminado en Egipto, nunca hubiera estado
en la casa de Potifar y la esposa de Potifar jamás lo habría visto, y si la
esposa de Potifar no hubiera mentido acerca de él, él no hubiera caído en
prisión y si él no hubiera caído en prisión, no hubiera estado en la posición
de interpretar los sueños del panadero y del copero del rey, si nunca hubiera
interpretado esos sueños aún seguiría como un esclavo, sin embargo una cosa
llevó a otra, y la siguiente cosa que vemos, es que él llegó a ser el hombre más
poderoso después de faraón con el poder de salvar a su familia y a muchos
otros, fue el hombre más poderoso después de faraón en Egipto.
Así que piensa en esto, todas
las cosas malas que pasan en tu vida pueden estar pasando precisamente a causa
del favor de Dios en ti. La gente puede decir cosas malas acerca de ti a causa
del favor de Dios en ti. La gente puede mentir sobre ti, puede robarte y decir
toda clase de cosas acerca de ti y esto puede ser a causa del favor de Dios en
ti. Así que no digas “bueno, Pastor Prince yo confieso el favor, yo confieso
que soy justicia de Dios en Cristo y estas cosas me pasan”, ¿me siguen?
Ahora, hay una cosa que
detiene que la gracia siga fluyendo, hay una cosa que obstruye que la gracia
siga fluyendo y voy a decirles esto, la Biblia dice que hubo un tiempo en la
iglesia temprana que ellos no tenían necesidad, que no había necesidad en la
iglesia, no había una sola persona que tuviera carencia, y esto esta relatado
en el libro de Hechos, y el contexto ahí habla que gran gracia era sobre todos
ellos y no solamente eso sino que no había enfermos y con gran poder daban
testimonio los apóstoles de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, había
gente que era sanada, levantada de los muertos, toda clase de milagros
ocurrieron. Gran poder y gran gracia
van juntas, y no había carencia entre ellos no había algún necesitado. Hubo un
tiempo en que esto ocurrió en la iglesia temprana, ¿puedo tener un gran amén?
Repite conmigo, “gran
gracia, gran poder”, Dios está restaurando esto y ahora voy a decirles que
Salomón en su oración, y no tengo tiempo de mostrarles todo esto en la
Escritura porque quiero compartirles muchas cosas que Dios ha puesto en mi
corazón hoy, y todo esto que les estoy diciendo ahora es solamente una
introducción, pero Dios vino a Salomón en un sueño, y Salomón le pidió a Dios
un corazón que escucha, eso fue lo que Salomón le pidió a Dios, y si observas
el principio de su oración vas a ver que dos veces él repite que Dios había
hecho gran gracia a su Padre.
Busquen la palabra “misericordia”
y es la palabra “hesed”. Salomón dijo: “Tú has mostrado gran gracia a mi padre”,
Salomón entendía la gracia, y él dice dos veces esto en su oración que Dios había
dado gran bondad, así esta traducido en la versión King James en inglés, les
has hecho gran bondad, pero esa palabra en hebreo es “hesed gadol”, en la misma
oración Salomón dice “gran gracia” dos veces, así que esto tiene que decirnos
algo, y esto quiere decir que “gran gracia” va a producir la sabiduría que tú
necesitas.
Vivimos en un mundo en el
cual necesitamos pedir a Dios sabiduría. Salomón le dijo a Dios que él era como
un niño pequeño, “no sé cómo entrar, no sé cómo salir”. Algunas personas ante este
ofrecimiento de Dios hubieran dicho, “vamos, dame esa gran posición, yo la
quiero ahora, yo sé lo que voy a hacer cuando sea un rey”.
Salomón fue rey de una
forma completamente legal y adecuada y apropiada, él sucedió a su padre, pero
eso fue por una divina elección , y Salomón dijo “yo soy como un niño, no sé
cómo entrar y salir”, él entendió la gracia, él entendió que no se trata de ti
ni de mí, que no se trataba de lo que él era, sino que todo se trataba del
favor de Dios, y cuando hablas así y piensas así no hay límites para lo que
puede ocurrir en tu vida.
Así que la pregunta más
grande es esta, si el favor empodera, ¿qué es el favor de Dios? El favor de
Dios es inmerecido, es algo que no puedes ganar, que no puedes merecer, es dado
totalmente sin ningún mérito, pero eso te empodera para prosperar, para ir y no
pecar más, ¡amén! Lo que detiene la gracia de Dios va a detener también todas
las otras cosas buenas en tu vida, ¡piénsalo! Por gracia tú eres salvo, a
través de la fe, piensa en esto. La sanidad es por gracia, puedes checar la palabra
en 1 Corintios 12:9 donde dice “dones de sanidad”, “dones”, literalmente es “charistmatas”
en plural, y “charisma” es un don de la gracia de Dios, este es un don de la
gracia de Dios y el cuerpo de Cristo debe enseñar esto, algunas personas
piensan que quienes ministran estos “charismatas”, quienes ministran sanidad
deben ser alguien que realmente sean unos VIP, una persona muy importante en el
reino de los cielos, gente que esta super cerca de Dios y la gente tiene esta
impresión, pero de hecho en reavivamientos evangelistas, algunos de ellos que
ministraban esa sanidad eran gente alcohólica, pero la sanidad era genuina, ¿por
qué es esto? No aprobamos por supuesto ese comportamiento, claro que no, pero
esto ocurrió porque los dones fluyen, porque son algo que no puedes ganar, que
no es porque te lo merezcas, es un favor inmerecido, es un don de la gracia de
Dios.
La gente tiene esta idea
de que no es por gracia, y esto muchas veces detiene que la sanidad fluya en
las iglesias, es porque se les ha enseñado que a menos que hagas esto o aquello
u lo otro, o dejes de hacer esto y lo otro, o que tienes que alejar eso de tu
vida y esto otro porque si no haces todas estas cosas, la sanidad no va a venir
a tu vida y han predicado esto por tanto tiempo, y quizá alguien con el mismo
problema, gente a quien no le ha sido predicado esto, que no se le han sido
enseñadas estas ideas, muchas veces quedan sanadas instantáneamente, y luego
esta otra persona está enojada, ¿por qué sucede esto? ¿Por qué gente con poca o
nada de enseñanza recibe? Porque aquel que ministra los dones y aquel que está
recibiendo, ambos están operando en “charisma”, que es un favor de gracia, algo
que es inmerecido.
Ahora, cuando aquel que
ministra sanidad, ve que la gente obtiene sanidad y voltea y da a Jesús toda la
gloria, él puede ser inspirado para vivir una vida que le dé gloria a él, y no
regresar a su casa y comenzar a beber, y si aquel que recibe, está viviendo en
adulterio o lo que sea, y todavía recibe, si fue capaz de recibir y ser sanado
eso puede inspirarlo a él entendiendo este amor fresco de Jesús quien hizo todo
esto para él, eso puede empoderarlo para salir de su pecado, darle la fuerza
para salir de eso. Así que hay que darle fluidez a los dones, hay que dejarlos
fluir libremente, y dejen de enseñar que se tienen que ganar algo que es un
regalo, yo entiendo que quieren enseñarle a la gente que se debe vivir una vida
de santidad, pero la santidad es un fruto, no es la raíz, la raíz es la gracia,
la santidad es el fruto, y Dios no está detrás de las obras, está detrás del
fruto, ¿puedo tener un gran amén?
Así que, “¿qué es lo que
detiene que la gracia fluya, Pastor Prince?” la religión puede decir: “¡el
pecado!, ¡el pecado! Donde sea que hay pecado el avivamiento se detiene”. Si el
avivamiento se detuviera a causa del pecado, bueno en primera instancia jamás habría
comenzado, porque los reavivamientos comienzan en los lugares donde hay mucho
pecado, los avivamientos han surgido en bares, en medio de pandillas, esa gente
es llamada a venir a la iglesia, ellos adoran a Dios y hay mucho llanto y hay
mucho amor y perdón, y esto ocurre en medio del pecado. Dios no está intimidado
por el pecado, la gracia es más grande que el pecado, así que, ¿qué es lo que
detiene un reavivamiento? La justicia
propia. Amén.
Yo sé que saben este
versículo, que lo conocen, pero quiero leerlo con ustedes otra vez, porque, ¿qué
es lo que detiene la gracia?, que piensas que el diablo quiere hacer ¿sabes
qué? al diablo no le importa si prosperas financieramente si él sabe que estas
usando tu propia habilidad, tu propia fuerza, tu propia inteligencia, tus
conexiones y él sabe que no estas confiando en el favor de Dios. Entonces, el
hecho que la gente esté prosperando financieramente no significa que están
teniendo el favor de Dios, pero el favor de Dios ciertamente va a hacer que
prosperes aun financieramente, y yo no tengo miedo de decir esto, porque veo
muchísimos testimonios de esto en la Biblia. Jesús no fue hecho espiritualmente
pobre en la cruz, él fue hecho financieramente, materialmente, pobre en la cruz
para que a través de su pobreza nosotros llegáramos a ser ricos, ¿puedo tener
un gran amén?
Alguien me dijo: “Pastor
Prince, tengo este inmenso contrato y he sido tan bendecido”, bueno, que bien,
estoy feliz por ti. Mientras sepas que eso es por el favor de Dios debes
regocijarte, pero eso yo no lo sé, yo no puedo decírtelo.
Así que el diablo está
detrás de detener el favor de Dios, porque el favor de Dios va a traer a tu
vida toda clase de cosas buenas, el favor de Dios va a hacer que tu familia
prospere sin ningún esfuerzo. Mi hija en sus estudios casi reprueba todo, pero
ella lo hizo bien, muy, muy bien, todo el año pasado ella estuvo lidiando con
esto, y el examen que realmente interesaba, ella realmente lo hizo bien, y
nosotros estábamos en shock, quizá deberíamos disculparnos con ella por estar
en shock, y ella fue la primera en decirnos que esto fue a causa del favor de
Dios, es el favor de Dios en su vida. Ella viene a los servicios, hace
ejercicio, se duerme temprano, pero saben estábamos preocupados por ella, pero
al final al hacer sus exámenes todo fue mucho más allá de nuestras expectativas,
y le decimos a ella que realmente es el favor de Dios en su vida.
Así que Dios va a
prosperarte en cualquier área de tu vida, pero está alerta si estás pensando y
confiando, “bueno yo soy bueno en esto”. Mi hija era realmente muy deficiente
en la materia de chino, y nunca pasó el idioma chino, y las materias que
realmente interesan ellas las pasó gracias a Dios ¡aleluya! Porque nosotros ni
siquiera hablamos chino en casa, y pobre de mi hija ella tenía que estudiar y
ver el chino y ¿cómo es que ella logro pasar todas estas materias? ¡con el
favor de Dios!
Cuando
eres fuerte en un área ten cuidado de no poner tu confianza en que eres fuerte
en esa área, siempre depende del favor de Dios en todo.
Mi hija vio esto suceder en su vida, esto inspira a la gente en que en el área
de tu gran debilidad, si buscas la gracia de Dios vas a prosperar.
Y la cosa es esta, la
gente hace toda clase de cosas para tratar de ganarse el favor de Dios o en
salir adelante, y permítanme decirles esto, el diablo no es estúpido, hace su
mejor para detener que el favor de Dios fluya en tu vida, y no te va a decir “no
peques”, eso no funciona con los cristianos que van avanzados, no funciona eso,
no funciona el que le digan “no, no vayas a pecar”, eso no funciona, pero el
diablo va a decirte “haz tu mejor”, “vamos, dile a la gente que los diez
mandamientos son para hoy y que hagan lo mejor para guardarlos”, pero si ellos
hacen el esfuerzo por no hacer todo lo que esos mandamientos dicen, ¡lo van a
terminar haciendo!, pero si tú andas por el espíritu vas a terminar cumpliendo
y siendo la justicia de Dios, incluso aunque no lo estés intentando.
El problema con nosotros
es que no nos damos cuenta de que tenemos una raíz secreta, todos nosotros
incluyendo a quien les habla, tenemos esta raíz secreta o raíces en nuestras
vidas esperando crecer y brotar. Todos nosotros aquí hemos roto los diez
mandamientos, si no en hechos o acciones, si ha sido interiormente, y eso nos
hace a todos nosotros candidatos para la gran gracia, Y esta es la razón por la
cual tú puedes decir: “bueno Pastor Prince, yo no soy tan malo, yo no ando en
drogas o no soy un criminal”, esa es la clase de actitud que tiene la gente “yo
soy medio malo”.
Cuando comienzo a
predicar acerca de las personas de estos testimonios que nos envían, muchos de
ellos son gente de los Estados Unidos que eran adictos a la pornografía, por
ejemplo, y los testimonios que ellos envían dicen que cuando cometen el pecado,
lo confiesan no para ser perdonados sino porque Dios ya los ha perdonado. Y no
se trata de que vas a permanecer en tu pecado y a tener esa conciencia de
pecado, si sigues confesando tu pecado, y confesando tu pecado con conciencia
de pecado, vas a pecar otra vez, porque no hay poder en eso, el poder está en
declarar, “soy justicia de Dios en Cristo” esa es una cosa que el diablo no
quiere que digas, que declares, “soy justicia de Dios en Cristo” ¿me escuchan?
Y vemos tantos
testimonios, algunos de ellos están en mi libro “Revolución de gracia” o “Favor
inmerecido”, y algunos de ellos los hemos compartido aquí en enseñanzas o
incluso en video, ellos son capaces de decir en video que tenían un problema
con la pornografía, imagínense, ¿cómo podríamos convencer a una persona que
testificara frente a una cámara que tuvo un problema con la pornografía?, pero
ellos lo hacen y dicen: “Sí, han pasado dos, tres años y yo tengo la victoria”.
¿Cuál es el secreto de
estas personas con estas situaciones?, todos ellos invariablemente dicen “yo
comencé a confesar “soy justicia de Dios en Cristo”, y eso libera el favor. Porque
tú puedes también decir “Sí, soy la justicia de Dios en Cristo”, pero en tu
interior pensar que eres mitad malo. Estás confesando que Jesús es tu justicia,
pero internamente piensas que no eres tan malo, que tu carne no es tan mala.
Por cierto, todos tenemos la carne y tú no eres la carne, pero la carne es esa
parte en ti que esta mañana no quería levantarse, no estamos hablando de tu
cuerpo físico, aunque también esta palabra se usa para el cuerpo físico, pero
la carne es esa parte en ti que quiere hacer lo malo, que se revela contra
Dios, que quiere golpear a alguien, esa parte que está deseando la mujer de
otro hombre, que quiere dormir con ella, esa parte de ti es llamada la carne, y
todos nosotros la tenemos incluyendo al que les habla, y lo que Dios quiere que
aprendamos es que nuestra carne es realmente mala, muchas veces no nos damos
cuenta que tan mala es.
Ahora, tu espíritu es una
nueva creación, tú no eres tu carne, no más que una astilla en mi dedo no me
hace un pedazo de madera, yo no soy un poste de teléfono, pero esa astilla está
en mi dedo y eso me lastima, la carne va a lastimarte. Ahora, algunos de
nosotros no tenemos ni idea de que tan mala es la carne. El apóstol Pablo decía
en tiempo presente “en mi carne no habita nada bueno”, ¡Y no creemos eso!
Realmente no lo creemos, y comenzamos a hacer cosas indebidas de una forma
“inocente”. Te voy a decir algo amigo, no confíes en tu carne. “Pastor, es que
mi carne no es tan mala, yo sé cómo manejar esto, voy acompañar a esta señorita
y es muy tarde, mira, es muy guapa, pero puedo manejarlo”, bueno, ¿sabes una
cosa?, así comienzan todas las cosas, y yo creo que muchos deslices en el
matrimonio ocurren de una forma totalmente inocente, con algo pequeño en tu
mente que dice “yo puedo manejar esto, puedo ir a un café con ella, yo puedo
manejarlo, si, puedo acompañarla, si puedo”, todo esto comienza de esta forma,
no comienza cuando tú te despiertas por la mañana y dices “Mmm, creo que hoy
voy a cometer adulterio”, si dijeras eso es que en realidad no eres salvo, no
eres renacido. Nadie como Pedro se despierta por la mañana, y dice “sí, voy a
negar a Jesús hoy, si, si ¡voy a negarlo tres veces!” ¿Ustedes creen que Pedro
se despertó aquella mañana pensando que iba a negar a Jesús tres veces? No, ¡claro
que no!, pero todo comenzó con su confianza en la carne, y debido a que
pensamos que somos mitad malos, no tan malos como estos testimonios que
escuchamos de estas personas que tienen unas vidas bastantes complejas y
difíciles, que tiene adicciones a las drogas o alguna otra cosa fuerte. Por
cierto, recibí un testimonio de una persona de Australia que tenía adición a la
droga y su vida cambio completamente al entender y conocer a gracia. ¡Alabado
sea el Señor!
La cosa es esta, te voy a
decir algo ¡Dios te está rescatando! A través de todas las cosas que están pasando,
Dios te está rescatando. Lo que detiene a la gracia es tu intento de hacerte
justo a ti mismo.
En Gálatas capítulo 5:4
la versión Reina Valera dice:
De
Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis
caído.
La versión King James en
inglés dice:
Cristo
ha dejado de tener efecto en ti, cualquiera de ustedes que se justifica por la
ley; ha caído de la gracia.
Quienquiera que tú seas,
si quieres justificarte por la ley, en el momento que tratas de justificarte
por la ley, en el momento que tratas de auto justificarte, has caído de la
gracia, has caído de ese lugar de gracia donde la gracia es capaz de ayudarte,
donde la gracia te ayuda, te suple, donde la gracia te cubre. Has caído de la
gracia. La gracia es mucho más alta, la ley es mucho más baja, no puedes caer
de ella, la gracia es mayor que la ley, la gracia va a completar aquello que la
ley no puede, la ley dice: “No robes”, la gracia dice: “Te hare un dador”, incluso
te hará capaz de permitir que personas te estafen o te roben y que tú no los
lleves a prisión. Voy a decirles algo, la gracia es suficiencia, algo que
suple, pero cuando has caído de la gracia tú te pones en una posición en que no
eres capaz de recibir de esa gracia.
Así que yo estoy en
contra de esa idea que dice que el pecado detiene la gracia, esta no es la
razón de que la gracia se detenga conforme a libro de Gálatas 5:4. Quienes
recibieron de Jesús fueron los pecadores, los recolectores de impuestos, las
prostitutas, todos eso pecadores fueron capaces de recibir de Jesús, tocaban el
borde de su manto y todos ellos eran sanados, fueron sanados, fueron liberados,
fueron limpios y eran leprosos. Aquellos que no pudieron recibir fueron
aquellos que pensaban que no eran tan malos y que conocían la Biblia de tapa a
tapa y se auto justificaban, eran justos por ellos mismos y se llaman fariseos
en la Biblia, ellos fueron los únicos que no pudieron recibir de Jesús, no que
la gracia se detuviera de suplir, es que ellos habían caído de la gracia.
Israel cayó de la gracia
desde aquel becerro de oro, ellos dijeron de una forma muy enfática en el
hebreo, “sí, todo lo que Tú mandes lo podemos hacer”, ni siquiera habían oído
los diez mandamientos aun, no habían ni siquiera sido dados y ellos estaban alardeando
de su capacidad. La siguiente cosa que sabemos, el primer mandamiento que les
fue dado que dice que no tendrás otros dioses, bueno, ellos ya habían hecho su
becerro de oro.
Solamente porque alguien
predica la ley y que debes guardar la ley, no significa que él la está
guardando, la fuerza del pecado es la ley. ¡Dios desea que tu vida sea
prosperada en todas las cosas! Él desea que tu esposa sea como olivares plantados
alrededor de tu casa y que ella tenga esa unción, que ella este ungida y que te
mantengas fuerte y joven y que tus hijos estén hermosos siempre, pero el diablo
quiere derrotar tu mente, ¿me escuchan gente?
Otra cosa, vamos a ver 2
Corintios 6:1
Así,
pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no
recibáis en vano la gracia de Dios.
Bueno, entonces puedes recibir
en vano la gracia de Dios. y esto es a través de auto justificarte, ¿sabes lo
que es esto? es tratar de hacerte a ti mismo justo en vez de recibir la
justicia como un regalo y declarar “soy justicia de Dios en Cristo” Y de nuevo
dice este versículo: Así, pues, nosotros,
como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la
gracia de Dios, y Pablo es quien está escribiendo esto. ¡No recibas la
gracia de Dios en vano!, ¡no la recibas en vano!, es posible que estés en una
iglesia donde se predica la gracia y aun así no recibir el favor de Dios, ¡No
recibas el favor de Dios en vano! Recibir en vano la gracia de Dios significa
que no produce resultados en tu vida, pero ¿cómo es que la recibes en vano? al
principio del versículo 1 dice “así, pues, nosotros”, entonces tenemos que ver
el versículo anterior a este versículo y leyéndolo vas a entender por qué la
gente no recibe la gracia de Dios.
2
Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Entonces, entonces no
recibas la gracia de Dios en vano, Dios te ha hecho la justicia de Dios en
Cristo y aquí lo dice, si rehúsas aceptarla, si tratas de justificarte por ti
mismo, ¡aprende a recibirla!, ¡amén!
Así que la gente que
piensa que es “mitad mala”, cuando declaran esto, no lo declaran con todo su
corazón, no lo declaran con fe, dicen, “bueno, lo digo porque el Pastor Prince
dice que pasan cosas buenas cuando tú dices esto”, ¡esto no es una frase mágica
o algo así!, ¡esto es una revelación!: ¡el que Dios hizo a Jesucristo quien no
conoció pecado, pecado por nosotros, para que pudiéramos ser la justicia de
Dios en él!
La cosa asombrosa hoy es
que Dios puede mirarme a mí, y ver justicia en mi cuando no había ninguna, pero
les voy a decir una cosa todavía más grande y asombrosa, y es que Él puede ver
a Su Hijo y haber encontrado en la cruz pecado donde Dios no había encontrado
pecado. ¿Cómo es que ustedes y yo llegamos a ser justos? No hicimos justicia
para llegar a ser justos, ¡pero la hemos recibido!
¿Cómo es que Jesús llegó
a ser pecado en la cruz, si él no hizo pecado, nunca cometió pecado, en él no
había pecado, él no conoció el pecado?, eso es lo que nos dice el apóstol, él
llego a ser pecado, él recibió ese pecado, ahora gente, a causa de lo que Jesús
ha hecho, la cosa más grande que puedes hacer para darle honor a él es en medio
de todos los sufrimientos que él tuvo que pasar para tomar tu lugar, es de que
tú tomes tu lugar, el lugar que él te ha dado y confieses “soy la justicia de
Dios en él”. Entonteces el siguiente versículo dice:
2
Corintios 6:1 …no recibáis en vano la gracia de Dios.
Por cierto, si tú piensas
que eres “medio malo”, debes estar preparado para la caída, incluso después de
que eres un cristiano. Digamos que tienes un problema, que tienes una caída, le
dijiste algo a tu esposa o a tu familia que nunca pensaste ni siquiera decir,
incluso ni siquiera cuando no eras cristiano, pero la carne sale a relucir,
tienes una explosión, o quizá pueda ser que caigas en la pornografía y tú te
vas a preguntar, “¿cómo es posible que estoy haciendo esto?”, y tú vas a Dios y
le dices: “Dios, te prometo que nunca más voy hacer esto”, el diablo escucha
eso y se va a regocijar, el diablo va a regocijarse con eso, en el momento en
que te escucha decir, “Dios, Dios nunca más voy a volver a decir esto”, esa es
tu intención, claro, pero esa es una afirmación equivocada, estás diciendo algo
equivocado, esa es una forma de auto justicia. ¿Sabes cuál es la mejor cosa que
puedes decir?, sí, debes confesar tu pecado, adelante confiesa tu pecado, cree
que él ya te ha perdonado y además de eso di, “soy la justicia de Dios en
Cristo”, y ¡honra lo que Jesús hizo! ¡que su sufrimiento no sea en vano! tú
tomas su lugar como la justicia de Dios en Cristo y tú honras a Aquel que llegó
a ser pecado por ti.
Si tú quieres hacerte
justo a través de tus propias obras, ¿sabes qué?, en lo que a ti concierne,
todo lo que Cristo hizo es en vano. Él hizo ya una obra.
Imagínate a ti como un
niño pequeño o a un joven intentando ganar dinero y haciendo un ahorro para hacerle
un presente de cumpleaños a tu papá, y por algún tiempo ahorras dinero para
hacerle ese presente, y finalmente tú le das ese presente a tu padre y él te
dice “ah, me compraste algo barato ¿verdad?”, y la próxima vez que lo vuelves a
ver está en el cesto de la basura, sin usarse, no lo apreció, no lo atesoró. La
cosa más grande que puedes hacer para honrar a Dios es tomar tu lugar, porque
Jesús tomo tu lugar, y ¿cuál es el lugar que debes tomar? El lugar que él te
dio, que ¡tú eres justicia de Dios en Cristo!, no porque tú te hayas comportado
bien o seas una gran persona, esto es un don, es un regalo, él no llegó a ser
pecado, por hacer pecado, tú tampoco llegas a ser justo por hacer justicia. Así
que si tú tienes esta idea de que eres “medio malo” incluso después de que eres
un creyente, debes estar listo para caer, y esa caída será buena para ti, va a
desalojar de ti esa auto justicia, y es bueno, porque todos nosotros tenemos
esta raíz secreta que obstruye la gracia de Dios en nuestras vidas. La gracia
solamente puede reinar a través de la justicia, les muestro Romanos 5:21:
Para
que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la
justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Aquí dice que la gracia
reina a través de la justicia mediante Jesucristo quien es Señor nuestro. ¿Quieres
el favor de Dios en tu vida? ¿quieres reinar como rey en tu vida? ¿quieres el
favor de Dios para reinar sobre tus hijos?, ¿quieres el favor de Dios para
reinar sobre tus negocios?, ¿quieres el favor de Dios para reinar sobre tu
familia?, ¿la gracia de Dios para reinar sobre tu cuerpo?, quieres esto? Esto solamente puede ser a través de la justicia,
pero si te sientes con conciencia de pecado y tomas la actitud de “ah, no sé
por qué hice esto, Dios lo siento, lo siento, te prometo que nunca lo voy a
volver hacer, jamás, lo prometo, no lo haré”, esta es una forma de auto
justicia, es la forma en que estás tratando de expiar tus pecados.
La cosa más humilde que
puedes hacer cuando te encuentras que has caído, es decirle al Señor, “Señor,
he pecado, recibo tu perdón y proclamo que soy justicia de Dios en Cristo”, y
voy a decirte esto, sin ningún esfuerzo vas a reinar sobre eso y de esa forma
vas a apreciar la justicia muchísimo más, y vas a reinar sobre tu carne. Otra
vez, la carne es esa parte en ti que quiere hacer lo malo, ustedes la tienen,
quien les habla la tiene, todo el mundo tenemos la carne, todos la tenemos.
La cosa con la carne es
esta, todos nosotros conocemos la carne, la vemos claramente en los fariseos en
la auto justicia, en el orgullo, en la presunción, en el engreimiento, en ese
sentido de superioridad, y nosotros enseñamos muchísimo esto en esta iglesia:
la auto justicia es la madre de todos los pecados. Cuando Israel se hizo auto
justo cayeron en pecado. Y, por cierto. no estoy agrediendo a una nación,
quiero decirles que la nación de Israel fue puesta como un ejemplo, Dios la
puso como ejemplo tanto de bendición, como también de juicio para que podamos
aprender de ellos, es una representación de toda la humanidad. Algunas personas
tienen la idea de que yo soy antisemita, ¡no, no! ¡de ninguna manera! ¡yo amo
Israel!, y aquellos que escuchan mis enseñanzas se enamoran de Israel. Cada año
enviamos muchísimas personas a Israel y yo predico constantemente en Israel,
pero necesito que entiendan que les estoy diciendo todas estas cosas porque
quiero que la gracia reine en sus vidas, la gracia no puede reinar a través de
la vergüenza, la gracia no puede reinar a través de la conciencia de pecado, la
gracia no puede reinar a través de “voy hacer mi mejor” ¡Ahí no va a reinar la
gracia!, pero cuando dices “soy justicia de Dios en Cristo” ¡Bum! la gracia de
Dios comienza a reinar en esa área, ya sea un en mal temperamento, una adicción
a la pornografía, lo que sea, la gracia solamente va a reinar sobre esa área cuando
comiences a declarar tu justicia en Cristo.
Así que regresando a 2
Corintios 5:21 dice:
Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él.
2 Corintios 4:13 dice:
Pero
teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo
cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.
¡Creí por lo cual hablé!
¿Tienes ese espíritu de fe? ¿Dices que estas creyendo, pero nunca hablas de eso?,
fe es creer que Jesús te ha hecho justicia de Dios en Cristo, ¿lo crees?, ¿lo
crees? ¡Háblalo! El espíritu de fe dice, “yo lo creo, si Pastor, yo lo creo”,
pero ahí nos detenemos, no, ese mismo espíritu de fe ¡cree y habla!, y esta
parte está citando el libro de los Salmos donde David dijo “Creí por lo cual
hablé”, y es ese mismo espíritu de fe que hubo en David, nosotros lo tenemos,
tenemos el mismo espíritu de fe que Caleb, tenemos el mismo espíritu de fe que
Josué, tenemos el mismo espíritu de fe que Moisés, tenemos el mismo espíritu de
fe que Daniel. ¿Cuál fue esa vida de fe que ellos tuvieron?, ¿cómo la
manifestaron?, ¿cómo se manifiesta esa fe? “Creí, por lo cual hablé”, nosotros
creemos y hablamos, es por esta razón que yo enseño ¡declara, declara que eres
justicia de Dios en Cristo!, especialmente cuando has pecado, no entres en ese
juego en tu mente de, “¿cómo pude haber hecho esto?” No te sorprendas de tu
carne. Vas a dejar de sorprenderte cuando dejes de tener esta creencia de que
eres solamente “mitad malo”. Si tú crees que eres “mitad malo”, tienes que
estar listo para la caída, porque Dios quiere que la gracia reine en tu vida, que
la gracia fluya en tu vida, esa caída será buena para ti, para que dejes de
confiar en tu carne.
Ahora, todos nosotros
entendemos esta parte en la carne, entendemos la auto justicia, el orgullo, la
arrogancia y ese sentimiento de superioridad, la gente piensa: “porque yo hago
esto soy superior”, “yo tengo esta cualificación, la gente es inferior a mi”, “porque
tengo esta posición o este empleo esta persona es inferior”, “porque gano tanto
y tanto dinero esa persona es inferior a mi, porque esa persona gana menos que
yo”, “yo tengo una casa más bonita, entonces soy superior a esas personas”,
todo eso es la carne y el apóstol Pablo en el libro de Filipenses capítulo 3
versículo 1 dice:
Por
lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las
mismas cosas, y para vosotros es seguro.
Regocijaos en el
Señor, no en tu carne, no en tus propios logros, en el Señor, no en tu estatus, en tu posición, ¡regocíjate en
el Señor!
Y el versículo 2 dice:
Guardaos
de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del
cuerpo.
¿Saben a quién se está
refiriendo Pablo aquí? A los judíos que llamaban a los gentiles “perros”, Pablo
revierte todo esto a los fariseos, aquellos que estaban tratando de promover la
ley, para proteger su auto justicia y venir en contra el evangelio de la gracia
y a causa de ellos había esta mutilación, ellos querían que todos se
circuncidaran, y el apóstol Pablo les dice, “tengan cuidado con estos que
mutilan el cuerpo”, que palabras tan fuertes.
Vamos al versículo 3:
Porque
nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos
gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne
¡No tener confianza en la
carne!, ¡miren esto!, y, ¿qué es no tener confianza en la carne?, el versículo
4 dice:
Aunque
yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué
confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel,
de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
Él dice: si quieren
gloriarse en la carne, si quieren alardear de la carne, si quieren tener
confianza en la carne, yo tengo más de que confiar en la carne.
Confiar en la carne es
apoyarte y tener confianza en tus esfuerzos, en tus logros, lo he mencionado
ahora, tú puedes decir: “bueno yo gano tanto, porque he logrado tanto, porque
tengo cinco compañías o este empleo maravilloso”, o “yo no tengo hijos rebeldes”,
hay gente que es muy dura con otras personas porque sus hijos son rebeldes, y
ellos hablan de esas personas, pero cuando ellos llegan a tener hijos realmente
ese es un problema porque sus hijos llegan a ser muy rebeldes. El pecado es
pecado, lo que está mal, está mal, pero ¿sabes qué?, debemos tener compasión,
¡amén!
¿Quieren que la gracia
fluya? Yo estoy ayudándoles aquí, la gracia solamente reina a través de la
justicia, pero para que tú abraces la justicia de Dios en Cristo tienes que
matar esa parte en ti que dice “yo soy cincuenta por ciento malo”, “no soy tan
malo, yo no soy como ese gánster ahí, como esa persona ahí, míralo, míralo” “yo
no soy como esa persona que encontré el otro día en el centro nocturno”, ¿si?, ¿y
tú que estabas haciendo ahí?, “no, bueno lo, vi ahí”. Somos muy rápidos para apuntar
a otros antes de señalarnos a nosotros mismos, así que ¿cuál es el problema?,
Dios quiere que el favor reine, pero el favor solamente reina a través del
canal, de la vía de la justicia, y esta justicia no se trata de lo que tú
haces, es el regalo de la justicia que Cristo nos dio cuando él llegó a ser
pecado, cuando él cargó nuestro pecado, y cuando nosotros nos ponemos esta
vestimenta de justicia atraemos todas las bendiciones de Dios.
Pero si respondes en
orgullo, en todas estas cosas que Pablo escribe aquí en Filipenses, Dios le
llama a todo eso “confianza en la carne”, puedes decir “yo soy muy bonita, solo
tengo que sonreír y muchos chicos van a hacer algo bueno por mi”, ¿sabes qué?
El favor de Dios no funciona así, esa forma de pensar simplemente frustra el
favor de Dios, puedes pensar, “yo tengo un papá rico que me ayuda y la gente
tiene que responder, porque tengo ese papá rico”, bueno, pueden favorecerte,
pero ese no es el favor de Dios y sabes que esa gente no va a ayudarte
verdaderamente y tus amigos no van a ser tus amigos verdaderamente si están
contigo por interés, porque tienes mucho dinero.
La cosa es esta gente,
Dios quiere que el real y verdadero favor fluya en tu vida. Cuando tú confías
en ‘la buena parte” en tu carne, alardeas y eres orgulloso y tienes esta auto
justicia. Los fariseos decían, y ellos creían que esto era una parte buena en
ellos, “Gracias Señor”, pero lo arruinaban todo, “gracias porque no soy como
los otros, yo ayuno dos veces a la semana”, ¿se dan cuenta? ellos se están
viendo a sí mismos y piensan que son mejores, pero el estándar con quien nos
debemos comparar es con el Señor y ahí es donde tenemos que aprender que en la
carne no hay nada bueno, es bueno tener logros por supuesto yo estoy feliz si
ustedes tiene muchos logros, yo amaría, me encantaría si todos ustedes
llegarían a ser millonarios y poder aprovechar esa riqueza para poder predicar
el evangelio de Jesucristo y que la Palabra corra por todo el mundo, yo no
tengo ningún problema con eso, simplemente quiero que aprendan a no confiar y
alardear en tu propia confianza, porque en el momento que hagas eso el favor de
Dios va a detenerse de fluir y vas a ser dejado por tu propia cuenta y no te
sorprendas que vas a estar muy preocupado en esta área porque no estas
confiando en el favor de Dios. Tu preocupación, tu falta de descanso te dice
que tu confianza está en otro lado.
Abraham tuvo una raíz
secreta en su corazón, y él no lo sabía y Dios la expuso, porque Dios quería
que el favor fluyera en su vida y ¿saben cuál era esa raíz? él nunca confió
acerca de su esposa, por eso él hizo toda clase de cosas incorrectas, él mintió,
“me da miedo que me maten, no le digas a la gente que eres mi esposa”. Él
confió en Dios para otras cosas, pero no podía confiar en Dios por su esposa,
esa era una raíz secreta y casi lo mata, casi pierde a Sara, él casi se pierde
de recibir esa promesa de la simiente prometida, casi pierde el hecho de que la
nación hebrea llagara a existir, y Dios tuvo que intervenir, pero Dios tuvo que
exponer esto primero a Abraham, antes de que Abraham recibiera la revelación cuando
Dios le dijo “Yo soy El Dios Todopoderoso”, porque él solía decir “Tú eres el Poderoso,
sí, hay algunas cosas que puedes hacer, para algunas cosas necesito a Dios” y
Dios le mostró a Abraham, no, “Yo soy el Todopoderoso”. Y Dios esperó hasta que
su cuerpo estaba casi muerto después de los cien años para decirle “Yo Soy el Todopoderoso”,
y mostrárselo, “Abraham, Yo soy el todopoderoso en tu vida”. ¿No será mejor que
lleguemos a ese lugar ahora? y esto ocurre porque secretamente pensamos, “bueno
no soy tan malo”.
Cuando piensas que haces
lo bueno en la carne, buscas tu auto justicia, tienes este orgullo, alardeas,
tienes ese sentido de superioridad.
La enseñanza sobre el
cuerpo de Cristo en 1 Corintios que tiene este sentido de superioridad diciendo
que el ojo no puede decirle a la mano no te necesito, y la cabeza no puede decir
los pies, no, no te necesito. Los pies pueden decir “¿a dónde vas a ir sin mi?”
y observen que siempre el que está en la posición más alta le dice al de abajo;
la cabeza le dice a los pies; el ojo le dice a la mano, pero ningún miembro le puede
decir al otro que no tiene necesidad de él. Hay siempre esos que piensan que
tienen una posición superior, y naturalmente en el Cuerpo hay quien la tiene,
pero no debes tener ese sentido de superioridad, todo lo que hace el Cuerpo
debe ser para la gloria de Dios.
Creo que en general las
personas que escuchan mis enseñanzas entienden esta parte de la carne en la
auto justicia, del orgullo, de alardear, este sentido de superioridad, pero la
carne puede manifestarse de otra manera: en vergüenza en condenación, en estar
a la defensiva, en un sentido de inferioridad, en condenación, que tratas de expiar
tus pecados, y que estas tratando todo el tiempo de defenderte. Dices cosas
como “no, esto no va a volver a ocurrir Dios”, “voy a ir al campo misionero por
ti Dios”, “voy a diezmar doble”. No amigo, cuando tienes pecado, la respuesta
que tienes, muchas veces muestra cuánto
entiendes de la gracia.
“Pero Pastor Prince, ¿no
piensa que uno debe tener algún sentido de vergüenza por el pecado?”, yo creo
realmente en el arrepentimiento en ese sentido de que nos sentimos tristes por
haber pecado, es normal que nos dé tristeza que nos hemos equivocado. Pero la
vergüenza y la condenación es algo que el adversario quiere que tú tengas, y
también que estés a la defensiva, así que cuando pecas de esta manera es
todavía la carne.
¿Qué es el orgullo? es
centrarte en ti mismo, ocuparte en ti mismo y ¿qué es la vergüenza? todavía te
estas ocupando de ti mismo, no estas poniendo tus ojos en Dios en Su gracia y
en lo que Jesús hizo, en el hecho de que Jesús se hizo pecado por ti, no estas
poniendo tus ojos ahí, estás diciendo: “¿cómo pude hacer esto?, me siento tan
mal, me siento tan avergonzado”. Mucha gente se siente mal si hicieron daño a
su esposa o si se portaron mal con sus hijos y les da vergüenza que sus amigos
sepan de eso, pero no se sienten mal para con Dios. Cuando David cometió
adulterio, cuando David mató a Urías el esposo de Betsabé, David hizo esta
oración en los Salmos, “contra ti, y solo contra ti he pecado”, ¿cómo pudo
David decir esto?, él le dijo, “contra ti, y solo contra ti he pecado”, ¡él
había asesinado!, ¡había cometido adulterio!, ¡había mentido!, ¡había engañado
y traído vergüenza a todos aquellos que supieron esto!, imagínense, ¿cómo
verían las otras naciones a la nación de Israel por esto?, ¿dónde estaba
quedando el Dios de Israel? Por cierto, todo pecado es un pecado contra Dios,
podemos sentirnos mal horizontalmente y realmente no sentirnos mal
verticalmente, pero realmente hemos desacreditado Su honor, has tomado gloria
de Él, así que la mejor respuesta es cuando tú dices “Dios, lo siento Señor
gracias porque Tú me perdonas y yo veo el valor del porqué Jesús vino y murió
por mí, Padre, Jesús es mi justicia, Jesús es mi justicia no puedo hacer nada
por mí mismo”.
Platiqué alguna vez con
una persona de nuestra iglesia que tenía un caso en corte, y le dije: “Todo lo
que tienes es a Jesús como tu justicia”, pero él realmente no lo creyó, no lo
tomó en su corazón como una verdad. Pero otra persona cercana a alguien en
nuestra iglesia fue acusado por diez diferentes deudas, esto es criminal, era
un caso en corte. En Singapur tenemos ahora un sistema muy rígido. Fuimos a él porque,
aunque no era creyente, su esposa estaba amenazando con suicidarse. Uno de
nuestros pastores fue con ellos, oró con ellos, habló con ellos, los llevó a la
salvación. Ellos recibieron a Jesús y nuestro pastor le dijo: “no tienes
justicia por ti mismo, ¡Jesús es tu justicia! Y todas estas deudas contra ti,
todas estas acusaciones, en medio de todas ellas toma a Jesús como tu justicia”.
Enseguida el tomó esta verdad en su corazón, él dijo, “no, realmente yo no soy
justo en mí mismo”, y comenzó a escuchar mis mensajes día y noche, a leer mis
libros, y por supuesto la Palabra de Dios. Mis libros y mis predicaciones tienen
la esencia del evangelio, porque a veces si comienzas tu lectura por Levítico,
bueno, no sabes cómo interpretar todo eso que estas leyendo, así que Dios nos
da todas estas herramientas para ayudarnos a entender Sus Escrituras.
Este hombre comenzó a
confesar “¡soy la justicia de Dios en Cristo!”, y ¿saben lo que ocurrió con él?
De las diez cuentas que debía, se redujeron a ocho, después a seis, después a
tres, finalmente solamente pagó una cuenta, y eso era, imagínense, una ofensa,
se supone que debería haber estado en prisión por lo menos algunos años.
Hoy en día él está
sirviendo en la iglesia, y si ves su rostro es radiante, él sería un candidato
perfecto para ser pastor, su negocio está prosperando, está lleno del favor de
Dios, lo miras y ni siquiera te imaginas que él pudo haber hecho esas cosas en
su pasado, simplemente lo olvidas, ni siquiera lo tomas en cuenta, ni siquiera
te acuerdas de lo que él hizo.
Cuando la gente responde
correctamente en nuestra iglesia después de haber tenido situaciones como esta,
yo realmente olvido cuál era su pecado, porque la gracia de Dios esta reinando
tanto en sus vidas, que simplemente ha borrado toda vergüenza en ellos, ellos
responden bien, no pelean, no están a la defensiva. Muchos de mis lideres saben
de quién estoy hablando, es asombroso este hombre, su rostro es radiante, su
vida es radiante, tiene una hermosa familia, tiene una unción asombrosa y sirve
con gran fervor, ¿por qué? porque la gracia está reinando en su vida. Si tú le
preguntas, “¿me puedes contar tu historia?”, él te la cuenta, y él te dice “¡soy
la justicia de Dios en Cristo!” Y realmente te lo dice desde el fondo de su
corazón, “no por mí mismo, yo no soy nada por mí mismo”, él confiesa en su carne
no hay nada bueno.
Por supuesto que cuando
estas cosas suceden nosotros nos sorprendemos, nuestras familias se sorprenden,
pero ¿saben quién no se sorprende? ¡Dios!, porque Dios conoce tu carne, sabe lo
que es la carne, pero Él quiere que tú sepas qué es la carne y cómo funciona
porque está obstruyendo que el favor de Dios fluya en tu vida. La forma en que tú estas respondiendo está
siendo un obstáculo para que recibas y para que el favor de Dios reine en tu
vida, respondes a la defensiva o teniendo vergüenza. Y ¿qué es la vergüenza
Pastor Prince?, bueno, hay una tristeza piadosa que uno siente cuando ha
pecado, bueno eso por supuesto existe cuando has deshonrado a Dios.
Si nadie te viera cometer
algún tipo de pecado, aun es un pecado, aunque nadie lo viera eso no lo hace
correcto, a veces la gente piensa “bueno, mientras no ofenda a mi familia o
algo que sea visible no importa”, pero, ¿sabes una cosa?, no amigo, los pecados
son ofensas contra Dios.
Así que Dios ama cuando tú
respondes de esta manera: “Dios gracias, me doy cuenta que en mi carne no hay
nada bueno, no voy a poner mi confianza en la carne”. Así que la próxima vez
que visites una página inapropiada, vas a rechazar eso. Tú puedes decir que soy
un religioso, pero sabes una cosa, yo no puedo confiar en mi carne, simplemente
no puedo. Este hombre de quien les he hablado, tiene realmente el favor de Dios
fluyendo en su vida, en contraste con aquellos que piensan que tiene algo bueno
en la carne, ¿me escuchan gente?
Así que de hecho, cuando
respondes correctamente en vez de sentirte avergonzado, vas a recibir el perdón
de Dios y dirás “¡soy la justicia de Dios en Cristo!, y realmente voy a
esforzarme en esa gracia, por entender que soy la justicia de Dios, me doy
cuenta de que no, yo por mi mismo, no puedo, no tengo fuerzas, no puedo
justificarme por mí mismo”.
Hay personas que dicen, “si
Pastor Prince yo soy justo”, y no quiero sonar legalista, pero siempre les
digo, “di la frase completa” ¡soy la justicia de Dios EN CRISTO! No en ti
mismo, algunas personas tienen esta idea de que bueno, soy renacido, soy justo,
no, siempre es en Cristo, tu carne es todavía tu carne ¿me escuchan gente?,
pero si respondes bien, si abrazas esta verdad, esta salvación y recibes a
Jesús como tu justicia, la abrazas y si dices “Señor verdaderamente Tú eres mi
justicia” ¿saben que va a ocurrir? Vas a tener el ciento veinte por ciento de
restauración, en esa área en que tú has perdido, no me preguntes como, pero
Dios lo hará. Si tú preguntas a este hombre y miras la vida de este hombre del cual
te ha dado testimonio, verás como Dios le ha restaurado el ciento veinte por
ciento su vida: tiene una familia bendecida, su personalidad es realmente
radiante. ¡Qué testimonio tan maravilloso!, es alguien que prospera en sus
negocios, mucha gente que lo conocía, no quería hacer negocios con él por lo
que pasó, pero ¿saben? él ha prosperado POR EL FAVOR DE DIOS.
Isaías
61:7 En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en
sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán
perpetuo gozo.
Dice aquí que en vez de
tu vergüenza vas a tener doble honor. Hay gente en nuestra iglesia que años
atrás habían hecho algo, y tengo que detenerme, y pensar o recordar qué fue lo
que habían hecho, porque tienen tanto favor de Dios en sus vidas, tienen ese
doble honor en comparación con la otra gente. Dios da doble honor, eso ha
sobrepasado todo, nos ha inundado. Cualquiera que sea la vergüenza que hayan
tenido, hay gente que viene y me dice, “Pastor Prince he hecho tal cosa y ahora
no sé cómo enfrentar a mi familia, no sé cómo dar la cara a la gente”, ¿sabes
una cosa? no respondas así, y no permanezcas en este estado mucho tiempo, eso
es todavía ocupación en ti mismo, eso es verte a ti mismo, eso detiene el favor
de Dios. El orgullo dice “yo soy esto, yo soy lo otro, yo puedo hacer esto u lo
otro”, eso detiene que la gracia fluya, eso es ocuparte en ti mismo, pero esta
otra parte de la carne también es ocuparte en ti mismo, y realmente a veces la
pasamos desapercibida. Pensamos “¡ah! yo soy tan poca cosa, y soy tan débil, no
puedo”, ¡alto! ¡basta!, ¡ocúpate en Cristo! y ¿sabes lo que va a ocurrir cuando
te ocupes de Cristo? En Isaías 30:15b dice:
En
descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra
fortaleza.
Cualquiera que sea en la
situación que te encuentres, vas a ser salvo de tu vergüenza, vas a ser salvo
de las consecuencias, por supuesto que puedes tener que enfrentar algunas
circunstancias, pero vas a ser salvo de las consecuencias de la ley de ese
castigo, vas a ser salvo incluso frente a las cortes terrenales puedes llegar a
ser salvo como este hermano, Dios lo liberó. Si regresas al Señor en quietud y
en confianza, en quietud y en confianza será vuestra fortaleza, es lo que dice
Isaías 30:15 en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.
Así que cuando te ocupas
de Cristo todo es diferente. No te mires a ti mismo, el orgullo es mirarte a ti
mismo y tener vergüenza también. Si, por supuesto que puedes tener alguna
tristeza, un abatimiento porque te has equivocado, especialmente para con Dios,
pero después de eso simplemente tienes que decir, “no, el diablo me engañó en
esta área. Señor, yo recibo a Jesús como mi justicia”, y ¿qué crees? Vas a
ocuparte de Cristo, y en el momento en que tus ojos estén en él, mira lo que
dice Isaías “en quietud y en confianza será vuestra fortaleza”.
Ocuparte de Cristo trae
quietud y confianza y esto va a remplazar todo tu orgullo, toda tu vergüenza, o
que estés a la defensiva y el hecho de que quieras expiar por ti mismo todos
tus pecados. En vez de toda tu vergüenza, va a haber quietud y confianza. Cuando
estas ocupado en Cristo, tienes quietud y confianza: en quietud y en confianza
será vuestra fortaleza. Y la gente va a ver eso en ti. La confianza en nosotros
mismos o en uno mismo, eso es en la carne, Dios no está hablando de eso, no
está hablando de esa supuesta confianza, no, estar en Cristo realmente nos
lleva a tener una quietud y una confianza tremenda, verdadera.
Hay una cosa muy curiosa,
cuando la gente tiene realmente denuedo es porque se están ocupando en Dios,
están poniendo sus ojos en Cristo. Imagínense a David, Goliat se presentó
delante del ejército de Israel, y todo el ejército de Israel no dijeron nada, y
cuando David vino y dijo “¿quién es este incircunciso que está ofendiendo a los
escuadrones del Dios viviente?” Él estaba más consiente de Dios, y su hermano
vino y le dijo “yo sé por qué estás aquí, conozco la maldad de tu corazón, y sé
que has venido a ver la batalla”. Todas eran acusaciones equivocadas, y la
Biblia dice que él simplemente se dio la vuelta, y preguntó “¿Qué harán al
hombre que destruya a este gigante? ¿Qué van a hacer con el hombre que mate a
este gigante?” y cuando él enfrentó a Goliat dijo, “el Señor me ha liberado del
león, el Señor me ha liberado del oso, el Señor me librará de ti”. Dime, ¿esto
es orgullo, o eso es quietud y confianza? David tenía una quietud y una
confianza que estaban cimentadas en el Señor, que habían nacido en lo secreto.
David tenía una enseñanza y una escuela secreta en su corazón, de la cual nadie
sabía. Dios entrenó a David desde muy joven y nadie supo acerca de esto. Cuando
venía un oso Dios lo entrenaba, cuando venía un león, Dios lo entrenaba. Nadie
sabía esto, pero David pasaba tiempo con el Señor y lo tomaba en cuenta, iba a Él
cuando todas estas cosas pasaban.
Cuando tenemos denuedo y
confesamos lo que dice la Palabra de Dios, la gente dice que tenemos orgullo,
pero realmente el verdadero orgullo es basarte en tu propia autoestima y
capacidad, no amigo mío, el denuedo en
Dios y la autoconfianza son dos cosas diferentes.
La carne es una cosa tan
curiosa, cuando Dios dice “ve” no quieres ir y al contrario. Dios les dijo a
los israelitas, “vayan les voy a dar la tierra prometida”, José y Caleb dijeron
“¡Ey! ¡El Señor está con nosotros, la fuerza se ha apartado de ellos, vamos a
tomar la tierra!”, ellos dijeron, “no, no, hay gigantes en la tierra”, ellos
dijeron, “no, vamos a morir en esta tierra”, y Dios les dijo, “bueno okey, lo
que están diciendo, que así sea, van a morir”.
Los espías que no habían creído
murieron todos el mismo día, y después dijeron, “bueno, está bien, vamos a ir”,
y Moisés les dijo, “no, no vayan, ahora no van a ir”, y si leen el siguiente
capítulo, ¡ellos fueron!, y fueron vencidos, y regresaron llorando.
La carne es tan curiosa,
cuando Dios dice “ve”, ponemos toda clases de excusas, cuando Dios dice “no
vayas”, nosotros vamos, así es nuestra carne, es contradictoria, por eso es que
cuando nosotros estamos bajo corrección nosotros nos ponemos a la defensiva,
todos nosotros nos ponemos a la defensiva, eso es la carne. Hay un lugar por
supuesto donde tú tienes que ponerte a la defensiva, por el testimonio de la
iglesia o porque debes hablar la Palaba, pero estar a la defensiva en la carne es
cuando alguien te dice algo y tú rechazas eso, y vuelves a rechazar eso.
¿Has notado esa actitud?
Adán le dijo a Dios “la mujer que Tú me diste”, ¡culpó a alguien más! “es que la
mujer, que Tú me diste”. “No es
culpa mía, es la serpiente, es culpa de mi jefe, de mi esposa, de mi esposo, es
porque mi padre me trato mal cuando era niño, es culpa del gobierno”, culpamos
a todo el mundo, pero la carne es una cosa que nunca, nunca dice: “lo siento”,
es muy difícil para nosotros llegar a ese lugar, lo encontramos muy difícil,
muy difícil, incluso a mí me pasan ese tipo de cosas. Yo tenía un pésimo habito
al conducir, si alguien me rebasaba de una forma incorrecta, yo iba a alcanzarlo
y lo rebasaba también. Mi esposa es testigo de eso, esto fue hace como 10 años o algo así, y mi esposa me
decía: “mi amor, ten cuidado, esa no es la forma de hacer las cosas”, y yo le
decía, “no, no, es que este hombre tiene que aprender, él está mal, así que voy
a enseñarle lo peligroso que es esto”. Yo me justificaba a mí mismo de la forma
más alta, pero en mi corazón yo sabía que estaba mal, y que ella estaba bien.
Cuando somos jóvenes de
alguna manera tenemos esta idea, que si la gente ve tu lado malo no te van a
amar, pensamos que si ellos ven estas cosas malas o negativas en tu vida no te
van a amar, quizá es la forma en que crecimos en la escuela, tenemos esta
impresión de los medios de comunicación, de la escuela, y eso lo llevamos
dentro. Aun, aun cuando alguien que nos ama, si nos habla de una cosa negativa,
si nos trata de hacer una corrección nosotros lo rechazamos, le regresamos el
golpe a nuestra esposa o a cualquiera que nos diga algo, sin considerar
siquiera que esa persona nos ama y pensamos que si perdemos el favor de esa
persona, esa persona ya no me va amar tanto, y el hecho es que esa persona ya vio
tus fallos mucho tiempo atrás. La persona por supuesto que ya sabe todo esto
desde hace tiempo, pero siente que es el momento de decírtelo, y te voy a decir
algo, cuando la gente ve tu debilidad y tú eres vulnerable con tu debilidad eso
no hace que la gente te odie o te
aborrezca, al contrario hace que la gente se preocupe por ti, te ame. La gente
sabe de todas maneras de tus carencias, pero lo más que te defiendas a ti mismo
eso es feo.
Y en una ocasión cuando
mi esposa me hizo un comentario, yo respondí bien, lo hice bien y respondí
correctamente, y yo le dije, “si, tienes razón cariño, ora por mí”, y yo dije “Si
Señor gracias por tu gracia”. Así que una de esas ocasiones que me rebasaron yo
comencé a responder correctamente y el resultado fue paz, ese tipo “siguió a
salvo”, y ¿saben? Dios expuso esto a través de mi esposa, porque saben, estas
cosas a veces pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte, si estás
haciendo cosas imprudentes, manejando a una velocidad inapropiada, hay personas
que han matado a su familia completa, por estas imprudencias, por ir a una
velocidad inapropiada, algunos de ustedes me miran y piensan, “ah pastor usted
se ve tan templado, se ve que siempre está en control”. Bueno, a lo mejor tu
debilidad no es el manejar, y el que te pongas impaciente, o furioso al
manejar, puede ser otra cosa, ¿pero entienden lo que quiero mostrarles?, es que
esto es tu carne, algunos de ustedes no lo van a entender, no lo van a ver
hasta que han caído. Así que por favor mantén este mensaje, guarda este
mensaje, cuando venga la vergüenza hacia ti, cuando sientas incluso algún deseo
de suicidarte, ¡no lo hagas!, ¡eres muy precioso para Dios!, hay una forma
correcta de responder y ahora el diablo a causa de este pecado en tu vida, el
diablo va a atacarte, pero si tu respondes correctamente, vas a usar eso como
un escalón y vas a recibir el ciento veinte por ciento de restauración en esa
área. Eso lo hemos aprendido del libro de Levítico, y por tu vergüenza vas a
tener doble honor ¡amén! Así que responde correctamente.
Permítanme decirles una
historia, y con esto voy a cerrar. Hubo un hombre que amaba al Señor muchísimo,
él realmente amaba al Señor, su amor era un amor realmente genuino por el
Señor, ¿el diablo puede usar eso? Bueno, su nombre es Pedro, y Pedro realmente
amaba al Señor. Una de las primeras veces que Pedro se encontró con el Señor, fue
cuando fue presentado con el Señor, el Señor le dijo “voy a cambiar tu nombre,
tu nombre no será mas Simón, sino Pedro”, y la siguiente vez que el Señor lo
vio lo llamó al ministerio, estaban a la orilla del mar de Galilea y el Señor
le dijo “ven, sígueme, y te haré pescador de hombres”, bueno él siguió al Señor
a lo largo de Su ministerio, y cuando llegó el tiempo el Señor le dijo “voy a
ser entregado, el hijo del hombre va a ser traicionado, maltratado, humillado,
golpeado y crucificado”, y les dijo, “uno de ustedes me va a traicionar”, y
Pedro dijo: “Señor”, y él hizo esto, él señaló a todos sus amigos, a todos los
discípulos, hay cosas que son realmente orgullo, pero imaginen decir esto. Es
como el que dice “soy mejor que todos estos pastores”, ¿cómo puedes decir algo
así?
Pedro dijo enfrente de
ellos “Señor, aunque todos estos te nieguen, yo nunca voy a negarte”. Y por
cierto, su amor por Jesús era genuino, lo lees en la Escritura, ¡su amor era
genuino!, pero el diablo vio algo, una raíz, el diablo vio que su seguridad,
que su confianza estaba en el hecho de que él amaba al Señor, ¡él amaba al
Señor! Y alguien que me está escuchando ahora puede decir: “¿perdón? ¿Y que
tiene de malo eso?, bueno, aún no he terminado, dame tiempo, uno de los
problemas con la carne es que la carne es bastante impaciente, con ¡quietud y
confianza!, por favor.
Así que el diablo vio eso
y en otra ocasión, el Señor le dijo a Pedro, “Pedro escúchame, satanás me ha
pedido por ti”, ¿cómo paso esto?, ¡el Señor lo sabe! “satanás ha pedido por ti”,
así que satanás conoce sus “derechos legales” él puede ir al cielo o a Jesús
directamente, pudo hacer eso y decir “hay una raíz en Pedro”, y observen el
plan de Dios, Jesús dijo: “satanás os ha pedido, para zarandearte como trigo,
pero yo he orado por ti Pedro que tu fe no te falle”, él no dijo que Pedro no
iba a fallar, él permitió esto, porque él quería que viera esta raíz, el Señor
quiere exponer esa raíz en ti para destruirla, quiere sacarla de ti. El Señor
oró para que “para que tu fe no te falte, y para que cuando regreses, para
cuando seas restaurado, fortalezcas a tus hermanos”. Esto es una promesa del
ciento veinte por ciento, no solamente vas a ser restaurado, vas a estar en
posición de fortalecer a tus hermanos, he orado por ti Pedro.
Bueno, la Biblia nos dice
que la noche que Jesús fue traicionado, Pedro una vez mas dijo, mientras el
Señor decía “uno de ustedes me va a traicionar” y los demás decían, “¿soy yo
Señor?, ¿soy yo?”, Pedro habló de esto también en esta ocasión, que él no iba a
traicionarlo, y el único que supo quién iba a entregarlo era Juan quien era el
mas joven y estaba recostado en el pecho de Jesús, en esa época comían
reclinados, y Juan estaba recargado en el pecho de Jesús, y esto es una
representación de que él estaba dependiendo del amor de Jesús por él.
Pedro alardeó de su amor
por el Señor. Su seguridad, su sentido de seguridad estaba en “yo amo al Señor”,
si le preguntas “Pedro ¿tú amas al Señor?” “Si, sí, yo lo amo”, ¿dependes de
ese amor?, “si, si ese soy yo”, y es absolutamente sincero, pero si le
preguntas a Juan, Juan dice, “no, no, yo soy feliz de que él me ama”, Juan se
gloriaba en que el Señor lo amaba a él. Así que Pedro es en esencia como la
ley, amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma, con toda tu
mente y tus fuerzas, y la gracia dice “nosotros le amamos a Él, porque Él nos
amó primero”.
Y saben lo que ocurrió, ¿verdad?
Al final de todo, solo Juan estuvo de pie, al pie de la cruz con las mujeres,
ninguno de los otros estuvo allí, y Pedro comenzó todo esto quedándose dormido,
él amaba al Señor, pero se quedó dormido, eso es la carne, él se quedó dormido
cuando debería estar orando y apoyando a aquel que él amaba en el huerto de
Getsemaní.
Jesús se acercó y les
dijo “¿por qué duermen?, ¡oren!, ¡velen en oración!” y el Señor dijo: “el
espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” La siguiente cosa que vemos
fue que el Señor fue capturado y llevado al palacio de Caifás, por cierto
nosotros sabemos que el Señor no podría haber sido capturado, al menos que él lo
hubiera permitido, todo esto era parte del plan de Dios, para que él muriera
por nuestros pecados. Así que él siguió al Señor de lejos, todos los demás
huyeron y él siguió al Señor de lejos. La siguiente cosa que sabemos es que él
estaba junto con otras personas que estaban en contra del Señor calentándose en
el fuego, con los enemigos del Señor, ellos estaban ahí para acusar al Señor y
él estaba calentándose ahí a un lado de ellos, junto al fuego y a él, que amaba
tanto al Señor, le tomó solamente que una chica, solamente que una chica que le
dijera “¡ey! Tú eres uno de ellos”, “no, yo no conozco al hombre”; y otro
hombre dijo, “si, si tú eres parte de ellos”, “no, yo no conozco al hombre”; y
otro hombre dijo, “si yo creo que tú eres uno de sus discípulos”, y él dijo, “no,
yo no conozco al hombre” y comenzó a maldecir y a jurar, la Biblia dice que él
maldijo, que él negó, que maldijo.
En Lucas 22:60
Y
Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía
hablaba, el gallo cantó.
61
Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del
Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
La puerta se abrió en ese
momento, el Señor estaba adentro, estaba siendo juzgado en la casa de Caifás. Cuando
vas a Israel puedes aun ver a las ruinas de este lugar, a mi se me pone la
carne de gallina cuando estoy allí, yo amo ese lugar, aun puedes ver los
escalones en los cuales Jesús caminó cuando fue capturado.
Así que el Señor había
sido golpeado, había sido humillado, había sido torturado, y en ese momento
volteó, después que Pedro lo había negado la tercera vez, él volteo y sus
miradas se cruzaron, y fue la ternura y la gracia en esa mirada lo que quebrantó
el corazón de Pedro, y Pedro recordó la Palabra del Señor “antes que el gallo
cante, me negaras tres veces”, así que en el versículo 62 dice:
Y
Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
Voy a decirles algo,
ahora su raíz está expuesta y a la primera persona a la cual el Señor se le
apareció, el primer hombre de todos sus discípulos, sabemos que se le apareció
antes a María, sabemos eso, pero María no es parte de los apóstoles, al primero
de los apóstoles al cuál se le apareció Jesús fue a Pedro, y lo que ellos
hablaron está oculto de nosotros, esto está registrado en varias partes de la
Escritura, 1 corintios 15 y en los evangelios. Jesús se apareció primero a
Pedro, cuando él resucito de los muertos, y esa reunión esta escondida de
nosotros porque en otras palabras el Señor apareció para restaurarle.
La primera restauración
que el Señor te hace es en tu conciencia, tienes que saber que tus pecados han
sido perdonados. La siguiente ocasión en que el Señor se le apareció, en Juan
21, Jesús había resucitado de entre los muertos y estaban ellos en el mar de
Galilea, ya habían pasado dos semanas de esto, y Jesús les había dicho “vayan a
Galilea”, él murió en Jerusalén, pero les dijo, “vayan a Galilea”, y les dijo, “espérenme
en el monte”, y lo que pasó fue que Pedro les dijo, “bueno, vamos a pescar”,
ustedes saben que el monte y pescar son dos cosas diferentes, ¿verdad? Son dos
lugares diferentes, así que de hecho Pedro está en rebelión, está
desobedeciendo, no está obedeciendo lo que el Señor le dijo, así que no se
extrañen que él no había pescado nada en toda la noche. Pero el Señor no tuvo
una palabra en contra de ellos, en vez de eso los llamó de lejos mientras
estaban pescando muy temprano, “hijos, ¿tienen alguna comida?”, yo leí esto anoche,
el Señor no les dijo: “¿tienen algunos pescados?” él estaba más preocupado por
alimentarlos, ellos contestaron, “ninguno”, y les dijo Jesús, “¡arrojen la red
del lado derecho y van a encontrar!”, ellos arrojaron la red y encontraron
tantos peces, y tengo que decirles esta revelación, en el griego original no
dice: “arrojen su red a lado derecho y van encontrar peces”, no dice “peces”,
se detiene ahí, Jesús dijo “echen su red al lado derecho y van a encontrar” ¿Y
qué significa eso Pastor Prince? Bueno, el Señor me dijo “el lado derecho es el
lado de justicia” Esto está en la Biblia. Si ustedes ponen su red de lado de la
justicia van a encontrar el favor que ustedes necesitan, vas a encontrar el
trabajo que necesitas, vas a encontrar la recomendación que necesitas, vas a
encontrar la relación que necesitas, vas a encontrar el matrimonio que deseas,
vas a encontrar lo que sea que estés buscando. Después de una noche
infructífera de no pescar nada, “arroja tu red al lado derecho”, ellos
capturaron estos peces, eran muchos peces, y aun no reconocían que era el
Señor, y Juan fue el primero en reconócelo, ¿saben? la gente que se gloria en
el amor del Señor por él, y no en su amor por el Señor, esta gente es la más
rápida en tener discernimiento.
Juan dijo “¡es el Señor!”,
y Pedro saltó al agua y nadó para encontrarse con el Señor. Ya había sido
restaurada su conciencia, pero después de que has sido restaurado en tu
conciencia, Dios quiere restaurar tu corazón. Ya sabes que has sido perdonado
de tus pecados, pero ¿cuál es el objeto de tu corazón, el tema principal de tu
corazón?, ¿todavía tienes cierta ambición, cierto amor, por un hijo o por algo
más, en vez de por Jesús?, ¿estas ocupado todavía con algo más?, bueno el Señor
iba aquí a restaurar el corazón de Pedro.
Así que él vino hasta
Jesús y vio que el desayuno estaba preparado, ¿quién preparo el desayuno?
Jesús, por eso les preguntó si tenían alguna comida con ellos, porque el
Salvador resucitado va a suplir lo que tú necesitas, la gracia suple, la ley
demanda, y ellos vieron todo suplido. Ahora, Jesús nunca, nunca les enseñó a
ellos antes de que los hubiera alimentado, nunca los corrigió antes de
alimentarlos, la Biblia dice que después de que él murió, y yo amo esto, este
es el estilo de liderazgo que todos necesitamos aprender, no tienes derecho a
corregir a alguien que nunca se ha alimentado, él los hizo que comieran, y yo
creo que esto fue lo que ocurrió, yo no creo que él dijo todo esto delante de
todos los discípulos, aun cuando Pedro había alardeado delante de todos ellos,
yo creo que Jesús lo tomó aparte y fueron caminado a lo largo del mar de
Galilea, y Jesús le dijo lejos de los discípulos, “Pedro, ¿me amas, más que
todos estos?” usó las mismas palabras que Pedro usó, “Señor, aunque todos estos
te nieguen yo nunca te voy a negar”. Ahora el Señor le dice: “¿me amas más que
todos estos?” y Jesús usa la palabra en el griego “agapao” que es la forma más
alta de amor, un amor de autosacrificio, el Señor la usó cuando dijo que “de
tal manera amó, “agapao” Dios al mundo”, así que el Señor le está preguntando “¿me
amas con la forma más alta de amor, este amor de auto sacrificio?” Pedro miró
hacia abajo y dijo, “Señor tú sabes que te amo”, pero Pedro usó otra palabra
para amor, la palabra “phileo”, que es un amor fraternal. En otras palabras,
Pedro se humilló así mismo y le dijo: “¿sabes? mi amor por ti es solamente al
nivel de que me agradas, no estoy preparado para morir por ti”, y Jesús le dijo
“apacienta mis corderos, Pedro”. ¡Yo amo esto!, aun cuando él le confesó su
amor “phileo”, Jesús le dijo “apacienta mis corderos”. Él estaba dando confianza,
¡si!
Caminaron un poco más y
Jesús le dijo: “Pedro, “¿tú me amas?, ¿tú me “agapao” con la forma más alta de
amor?” Pedro le dijo “Señor tú sabes que yo te amo con amor “phileo”, con este
amor fraternal, ¡yo te amo, con este amor!” y Jesús le dijo: “pastorea mis
ovejas”. Así que Jesús primero le dijo “apacienta mis corderos” que son más
jóvenes, y ahora le está diciendo “pastorea mis ovejas” que son animales más
viejos, así que ahora le está dando responsabilidades extra, y finalmente Jesús
descendió al nivel de Pedro y le dijo: “¿me amas con amor phileo?” Pedro miró a
Jesús y le dijo: “Señor tú lo sabes todo, y tú sabes que te amo con ese amor “phileo”.
En otras palabras, “mi amor por ti está solamente al nivel de ese amor
fraternal”, y el Señor le dijo: “apacienta mis ovejas”.
Pedro está aprendiendo
aquí una lección: que no es tu amor por el Señor lo que al final de cuentas
importa, sino que es Su amor por ti lo que cuenta, Él quiere que tus ojos estén
en Su amor por ti. Tu amor puede cambiar y va a cambiar, pero el amor de Él por
ti jamás va a cambiar.
¿Saben cuáles fueron las
últimas palabras de Jesús a Pedro esa mañana? Las encontramos en Juan 21 en el
último capítulo mientras iban caminando en el lago, sus últimas palabras fueron
“Pedro, sígueme”. Jesús le restauró el corazón, y ahora está restaurando su
posición, porque recuerden, unas de las primeras ocasiones donde él se encontró
con Pedro, él estaba en el mar de Galilea, lavando y remendando redes, y le
dijo “sígueme y te haré pescador de hombres”, y esta vez sus últimas palabras
fueron, “Pedro, sígueme”. Algunas personas dicen “cuando tú pecas nunca vas a
regresar a ese nivel alto que tenías con Dios”, ¡no!, con Jesús lo que él
comenzó con Pedro lo terminó, puso a Pedro en su posición otra vez, le dijo “sígueme”.
El mundo va a decir “un ave con a alas rotas nunca va a volar alto otra vez”, bueno
Dios dice, “Yo hice a los pájaros y Yo hice las alturas y Yo puedo hacer que
vuelen aún más alto”. A causa de tu pecado ahora estás en posición de poder ser
restaurado el ciento veinte por ciento. Esta es una oportunidad que se le da a
la gente, que ha pecado, pero no solamente que ha pecado, sino que presenta a
Jesús como su ofrenda por el pecado aludiendo a Levítico 6. El Señor va a
restaurarte lo que te ha sido quitado ciento veinte por ciento, en la misma
área en que tú has tenido perdida.
David, de todas las
esposas que tenía, y tenía un buen número de esposas, y de todos los hijos que
tuvo, Dios escogió a aquel que era hijo de Betsabé, esa es la restauración al
ciento veinte por ciento. ¿Esa relación empezó de una forma correcta? ¡No!
¿hubo pecado? ¡Si!, pero si respondes correctamente vas a tener el ciento
veinte por ciento de restauración. Así que te voy a decir, este no es el final
de tu historia, aprende a responder correctamente, aprende a tomar a Jesús como
tu justicia, no pongas tu confianza en la carne, y cuando te veas a ti mismo
manifestando la carne, comienza a odiar esa parte en ti, eso no es odiarte a ti
mismo, los psiquiatras pueden decir que yo les estoy enseñando a odiarse a sí
mismos, no, yo no estoy haciendo eso, les estoy enseñando la forma más alta de
vida de la cual ellos no tienen ni idea, les estoy enseñando la vida de quietud
y confianza, que la gracia reina en tu
vida cuando la justicia reina en ti.
Un día José miró hacia
abajo cuando él era el hombre más poderoso en Egipto y el favor estaba reinando
en su vida, y él miró a una mujer, le llamó la atención y él volteó a mirar a
la sonrisa de su esposa y volteó a mirar a esta mujer, era la esposa de Potifar…
la esposa de Potifar estaba ahí inclinada ante él, y toda la gente de Egipto
estaba ahí de rodillas ante José, y José pudo mirar a la esposa de Potifar y
mirar a su esposa y a sus dos hijos y él nunca tuvo este sentimiento de que
había pecado contra Dios, él dio gracias de que él dijo “¡No!” ¡aleluya! ¡amén!
Así que amigo, el pecado
tiene un costo, te va a llevar más lejos de lo que tú quieres ir, te va a
costar más de lo que tú quieres pagar, pero escucha, la razón por la que la
gente cae es porque no consideran la carne, ponen su confianza en la carne.
Ahora ustedes saben los
pasos, ¡amén! Esto es teoría al menos que el Señor haga hogar en ti, así que yo
oro en el nombre de Jesús que nunca llegues a un lugar en el que creas en tus
propias resoluciones, en tu poder, en auto-determinación, en todas esas cosas
del mundo, sino que confíes en el favor de Dios y que dependas de Jesús como tu
justicia, y lo llegues a conocer a él más y más porque has hecho el objeto de
tu corazón algo que nadie te puede quitar. Un trabajo puede fallarte, tu hijo
puede desilusionarte, un ser amado tuyo puede romperte el corazón, pero si Jesús
es el objeto de tu corazón tú has encontrado a Aquel para el cual tu corazón
fue hecho. Así que aquella mujer en el pozo dijo “¡he encontrado la vida! ¡he
encontrado esa fuente inagotable de vida!” ¡amén!, ¡amén! ¡demos alabanzas! ¡aleluya!
¡Gracias Señor por tu amor!, ¡gracias Señor Jesús que Tú eres nuestra justicia!
¡amén!
Vamos a orar. Amigo, yo
no creo ni por un momento que es casualidad o coincidencia que tu estés
escuchando esto, yo creo que exactamente como en la vida de José, Dios ha arreglado
cada paso para que tú pudieras escuchar hoy aquí la Palabra de Dios, porque
Dios te ama, Dios te ama tanto amigo, este maravilloso Dios, este Dios tres
veces Santo envío a Su Hijo a morir por tus pecados, para que la santidad de
Dios pudiera ser satisfecha, su ley magnificada, así que Dios hoy cuando te
pronuncia justo, lo hace en un fundamento justo. Dios te pronuncia justo, de
una forma completamente justa, en una roca sólida, en un fundamento y una roca
sólida, la sangre ha sido derramada, alguien más ha sido escarnecido, ha sido
lacerado y castigado, alguien más ha sido juzgado en tu lugar, así que no
tienes derecho de cometer suicidio, no tienes derecho a castigarte a ti mismo,
no tienes derecho de abatirte a ti mismo, la cosa más grande que puedes hacer
al responder a Dios para honrar a Dios es recibir Su regalo de la justicia que
Jesús sufrió y murió para darte, y esta es la única cosa que puede satisfacer
la santidad de Dios: que tú recibas la justicia de Dios como algo que Él ha
provisto no como algo que tú has ganado o elaborado.
Si quieres recibir a
Jesús, quien quiera que seas, haz esta oración conmigo donde quieras que te
encuentres. Di desde el fondo de tu corazón: Padre celestial, Jesucristo es el
hijo de Dios, yo creo que él murió en la cruz en mi lugar, que sufrió mi
castigo por todos mis juicios y por todos mis pecados, yo confieso que soy un
pecador, soy un completo pecador por tanto Jesús es mi total justicia, gracias
Padre, Jesús es mi santidad, Jesús es mi sabiduría, y te doy gracias Padre que
a pesar de que mi carne todavía está conmigo no voy a poner mi confianza en
ella, sino que pondré toda mi confianza en Cristo y en Cristo solamente,
gracias Padre, todos mis pecados han sido perdonados, soy altamente favorecido,
profundamente amado en el nombre de Jesús, ¡amén!
Si desean ponerse de pie
¡alabado sea el Señor, aleluya!
He disfrutado tanto hoy
compartir la Palabra de Dios, este no ha sido un sermón fácil de predicar,
porque cuando tocamos el tema de la carne, siempre hay una resistencia, pero es
que hemos expuesto trucos del enemigo, las armas del enemigo ¡amén! Recuerden
esto, nadie se despierta por la mañana diciendo: “¡ah, voy a perder el control
con mi hijo”, nadie hace eso, pero date cuenta de esto, si tienes un problema
con tu hijo o lo que sea di “Señor yo dependo de tu sabiduría”. Quizá vas a
tener más fallas que van a exponer esa raíz y tantas personas tiene tantas
caídas que no se dan cuenta que el problema es con ellos mismos, ¡amén! Esto no
es una causa para que te odies a ti mismo, es para que te regocijes en Cristo
quien es ahora tu verdadera identidad. ¡amén! ¡alabado sea el Señor!
Para todos los que me
escuchan, si desean hacer esta oración después de mi: Padre en el cielo te doy
gracias que todos mis pecados han sido perdonados, todas mis enfermedades son
sanadas, tu favor reina en mi vida, reina como un rio impetuoso y la única
forma que ese favor puede detenerse es porque yo sienta orgullo o por sentirme
avergonzado o teniendo conciencia de pecado, pero me regocijo solamente en
Cristo, Cristo es mi sabiduría, Cristo es mi justicia, mi santidad y Cristo es
mi redención, así que te doy gracias Padre, yo pongo mis ojos hacia adelante en
los días por venir, en los muchos días buenos que Jesús merece y pongo mi
confianza en Tu amor por mi y no en mi amor por ti, en el nombre de Jesús
¡amén!
Que esta semana que entra,
el Señor te bendiga y el Señor te guarde. Que el Señor te bendiga con las
bendiciones del Padre Abraham, y el Señor te preserve y te guarde de todo mal,
de enfermedades y padecimientos, de todo peligro, de cualquier poder del mal.
Que el Señor te favorezca. Que donde quieras que vayas, el favor de Dios vaya
delante de tu camino, que el Señor prospere todo lo que toques, y que a través
del favor de Dios tú seas capaz de decir “no”. Que a través del favor de Dios
incluso cuando cosas malas ocurran, no van a ocurrir dentro de ti, van a
ocurrir alrededor de ti, pero eso va a ser un escalón para ti a causa del favor
de Dios en tu vida, que el Señor te mire con Su favor y te conceda a ti y los
tuyos Su paz-shalom, y bienestar, en el nombre de Jesús ¡amén y amén! ¡Gracias
iglesia! ¡los amo!
Traducido por Claudia Juárez Garbalena
Traducido por Claudia Juárez Garbalena
¡Shalom!!!...qué maravillosa e inagotable es tu PALABRA DIOS....me regozija el haber leído y comprendido la gran diferencia que se encuentra entre el amor que le tenemos a Dios y el amor que Dios nos tiene a nosotros. La diferenia entre la ley y la gracia, qué maravilloso tiempo éste que nos toca vivir.
ResponderEliminarEsperando el preciado retorno de nuestro SEÑOR DE SEÑORES, JESUCRISTO,los saluda...
¡SHALOM!!!!......