Cambio sin esfuerzo. De Joseph Prince

 

Juan 15:4-5 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Me gustaría que te imaginaras un árbol fuerte y sano. Un árbol fuerte y sano no se preocupa por producir frutos ni por deshacerse de las hojas muertas.

Siempre que reciba la cantidad adecuada de luz solar, agua y nutrientes, fluirá una savia saludable que rebosará de todos los nutrientes adecuados y que, naturalmente, expulsará todas las hojas muertas. Y mientras su vida interior, su savia saludable, siga fluyendo, brotarán nuevas hojas en este árbol y buenos frutos crecerán y florecerán naturalmente en todas las ramas.

Amigo mío, a medida que comienzas a recibir la luz del sol del favor de Dios y a tomar el agua de Su Palabra, a medida que comienzas a alimentarte del perdón de Jesús en tu vida y de tu posición justa en Cristo, las hojas muertas de la culpa, el miedo y las adicciones, y todo tipo de desorden comenzará a ser expulsado por la nueva vida de Jesús dentro de ti.

La transformación que experimentarás, cuando no se base en tu propia disciplina y autocontrol, es verdaderamente sin esfuerzo. Ya no se trata de “¿Cómo superaré este problema de ira?” o "¿Cómo venceré esta adicción al cigarrillo?" o "¿Cómo puedo frenar este hábito de comer en exceso cuando estoy estresado e inseguro?" En vez de eso, se convierte en: “¿Cómo superará Jesús en mí este problema de ira, esta adicción al cigarrillo, este hábito de comer en exceso?”

Los frutos de tu éxito se obtendrán sin esfuerzo. Una a una, las adicciones, disfunciones y emociones negativas comenzarán a caer de tu vida como hojas muertas y hojas nuevas (nuevos pensamientos y actitudes positivas), nuevas flores (nuevos deseos y sueños) y nuevos frutos (nuevas conductas y hábitos) comenzarán a florecer en tu vida.

La palabra de Jesús para ti hoy es simplemente “permanece en mí” y darás mucho fruto.