Dale un enfoque a la fe. Barry Bennett
¿Para qué estás creyendo? ¿Qué estás viendo con tus ojos espirituales? ¿Qué te motiva? Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. (Lucas 17: 6) Una semilla tiene un propósito, pero una semilla no sembrada nunca logrará su propósito. La fe comienza como una semilla. El creyente ve una necesidad y habla una semilla. Esas circunstancias que necesitan cambios responderán a la semilla de la fe (palabras pronunciadas con autoridad). Ellas obedecerán a una autoridad superior. Jesús habló a las enfermedades, a las tormentas, a los demonios y al mismo diablo. Su autoridad superior dio a luz la visión. La visión dio a luz la fe. La fe dio a luz las palabras, y las circunstancias obedecieron a las palabras. Jesús vio el sufrimiento y produjo la sanidad. Él vio la falta y produjo la abundancia. Vio el peligro y trajo paz. Él tuvo una visión. Sus ojos espirituales lo motivaron. Sus pa...