Sacrificio perfecto, perdón completo. Joseph Prince
Colosenses 2:13 Y a
vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados
Nunca estarás seguro de
tener el favor inmerecido de Dios si no estás seguro de si Dios te ha perdonado
tus pecados. Amado, quiero que sepas que tus pecados son perdonados no conforme
a las riquezas de tus buenas obras, sino conforme a las riquezas de la gracia
de Dios (favor inmerecido).
Todos tus pecados,
pasados, presentes y futuros, han sido perdonados. No traces una línea de
tiempo del perdón de Dios de tus pecados.
Hay algunos cristianos
que creen que el perdón que recibieron abarca solo desde el día en que nacieron
hasta el día en que se convirtieron en cristianos. A partir de ese momento,
piensan que deben actuar con mucho cuidado en caso de que puedan perder su salvación.
Esta creencia es
simplemente antibíblica. Colosenses 2:13 afirma claramente que hemos sido
perdonados de todos nuestros pecados.
¿“Todos” significa lo
mismo para ti que para mí? Mi Biblia dice que todos nuestros pecados han sido
perdonados por el único sacrificio de Jesús en la cruz. ¡Hemos sido perdonados
una vez y para siempre!
Los sumos sacerdotes del
antiguo pacto tenían que ofrecer sacrificios por los pecados diariamente. Pero
Jesús, nuestro perfecto Sumo Sacerdote del nuevo pacto, ofreció el sacrificio
completo y perfecto “una vez y para siempre, cuando se ofreció a sí mismo”
(Hebreos 7:27).
En la cruz, Él tomó sobre
Sí todos los pecados que cometerás en tu vida, y de una vez y para siempre pagó
el precio completo por todos tus pecados. Cristo no necesita ser crucificado
nuevamente por tus pecados futuros.
De hecho, todos tus
pecados estaban en el futuro cuando Él murió en la cruz. Así que cuando
recibiste a Jesús en tu corazón, ¡TODOS tus pecados fueron completamente
perdonados!
Ahora que sabes que tu
deuda de pecado ha sido completamente borrada y saldada por Jesús en tu nombre,
no esperes que Dios te trate conforme a tus pecados. Cuando algo negativo
sucede, no imagines que Dios va a ir a buscarte por lo que hiciste en el pasado.
En lugar de eso, creamos
en la Palabra de Dios y esperemos disfrutar de los beneficios del precio que
Jesús pagó en la cruz por nosotros. Y cuando entendemos el alto precio que Él
pagó por nuestros pecados debido a Su amor por nosotros, el pecado pierde su
atractivo y su dominio sobre nuestras vidas. Nuestro Señor Jesús, Su gracia y
Su gloria se convierten en lo que queremos buscar y por lo que queremos vivir.
También entenderemos que
no sembramos nada bueno, pero a través de Jesús, hemos cosechado toda buena
bendición. Eso, mi amigo, se llama favor inmerecido. Y honramos lo que Él ha hecho
por nosotros al darle gracias y esperar que estas bendiciones se manifiesten en
nuestra vida todos los días.
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