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No permitas que tu corazón se turbe. De Joseph Prince



Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe [ o “no permitas que”… KJV] vuestro corazón, ni tenga miedo.

La noche anterior a la muerte de Jesús, él dejó su paz a sus discípulos: "La paz os dejo, mi paz os doy ..." Esta paz no era solo para sus discípulos, sino también para nosotros hoy. Nosotros tenemos su paz.

En el momento en que crees en Jesucristo, él, que es el Príncipe de la paz, viene a vivir dentro de ti. Y cuando el Príncipe de Paz reside en ti, toda bendición que necesitas en relación con tu bienestar y plenitud ya están dentro de ti.

"Pastor Prince, si esto es cierto, entonces ¿por qué todavía tengo problemas en mi salud, finanzas, familia y relaciones?"

La respuesta es por un corazón atribulado. Es por eso que después de que Jesús dijo: "La paz os dejo", él dijo: "No permitas que tu corazón se turbe, ni tenga miedo".

Un corazón atribulado y temeroso funciona como una mano que aprieta con fuerza una manguera con agua. El suministro de agua fluye desde el grifo, pero poco o nada sale en el otro extremo de la manguera. El suministro inagotable de bendiciones de Dios hacia ti es como el agua que fluye libremente del grifo. Pero no ves las bendiciones cuando permites que tu corazón se aferre a la preocupación o al miedo.

Así que cuando lleguen pensamientos de temor y ansiedad, recuérdate a ti mismo las palabras de Jesús: "No permitas que tu corazón se turbe, ni tenga miedo". Incluso cuando las cosas parezcan empeorar, di: "Señor, me niego a preocuparme por esto. En medio de todo esto, pongo mis ojos en la obra finalizada de Cristo. Él dijo: '¡Consumado es!' Así que la sanidad de mi hijo está lograda. Mi matrimonio está bendecido Mis deudas han sido pagadas. No dejaré que mi corazón se turbe por estas cosas".

Amado, yo no puedo hacer esto por ti. Tu familia y amigos no pueden hacerlo por ti. Solo tú puedes "no permitir que tu corazón se turbe". Así que evita que tu corazón se preocupe. No tienes que guardar tu carrera, reputación, hijos o incluso tu salud. Cuando guardas tu corazón, ¡Dios guardará todo lo demás por ti!

Proverbios 4:23 sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.

Fragmentos del libro: “Vive una vida de dejarlo ir”:

Toma cuidado de los nudos de tu interior y los nudos en el exterior se desatarán de una forma sobrenatural.

¿Creerías que la respuesta a todos tus problemas se encuentra en dejarlos ir? Dejar ir tus preocupaciones no es un acto irresponsable. De hecho, es lo más poderoso que puedes hacer cuando dejas que tu situación caiga en manos de Aquel que creó el universo. Estás reconociendo que tú no puedes, pero que Él sí puede, y te haces a un lado para que Su suministro pueda fluir en cada área de tu vida. Estás tomando la decisión de estar quieto y dejar que Él sea Dios (Sal. 46:10), de permanecer quieto y ver Su salvación (Ex. 14:13). Cuando dejas ir tu situación, estás diciendo con eficacia: "Señor, pongo en ti mi fe para que tomes cuidado de mi situación. Yo no puedo, pero Tú sí puedes. Confío en ti. Elijo dejarla ir y liberar todo mi estrés, preocupaciones, miedos y ansiedades en Tus manos porque sé que me amas".

Las Escrituras lo dicen de esta manera:

1 Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

(...)

Necesitamos hacer una pausa, dar un paso atrás a todo el ajetreo y el bullicio, y escuchar. Escuchar el sonido de los pájaros cantando su saludo al sol de la mañana. Escuchar el sonido de las olas abrazando suavemente la orilla del mar. Escuchar el sonido de la lluvia danzando a través de las copas de los árboles.

Lo más importante es que debemos hacer una pausa y escuchar las palabras eternas de Aquel que nos ama. Esto se trata de ser refrescado. Se trata de tomar una caminata nocturna con nuestro Señor. Esto se trata de escucharlo susurrándonos hoy:

Salmos 46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.


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