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Descubriendo las tácticas del enemigo contra ti. Sermón del Pastor Joseph Prince




(Publicado originalmente el 15 de octubre de 2018)

Bienvenidos a la casa de Dios una vez más, bienvenidos a la mesa del Padre donde se ha servido una fiesta para ti hoy, has venido a un banquete ¡amén! En una mesa tienes paz para tu mente, en otra tienes tus relaciones bendecidas, en otra mesa hay salud y plenitud para ti, es simplemente tuyo, está disponible gratuitamente para que lo tomes, todo esto ha sido pagado por la sangre de Jesús, ¡amén! Hemos aprendido en un servicio anterior sobre las estrategias del enemigo, satanás. Hay un enemigo ahí afuera y la cosa más exitosa que el enemigo ha hecho o que satanás ha hecho en este mundo es hacerle pensar que él no existe. Después de la caída de Adán él se ha esmerado en hacer a la gente pensar que él no existe, así que hay mucha gente que está muy enojada con Dios, cuando Dios no es la fuente de sus problemas. Jesús dijo: el ladrón, quien es el diablo, viene para hurtar, matar y destruir, pero yo he venido para que puedan tener vida y vida más que abundante ¡amén! Así que, ¿quién es quien hurta, roba, mata y destruye? La Biblia dice que es el diablo, el ladrón viene para hurtar, matar y destruir y hoy quiero ver con ustedes la forma en la que él opera contra ti.

Así que, si es el ladrón el que roba todo lo bueno que te ha sido robado, no ha sido Dios, es el diablo ¡amén! Y quiero tomar un paso más profundo en la siguiente pregunta: ¿qué es lo que el diablo está haciendo en tu vida hoy? La función número uno del diablo hoy, y que no ha sido dada por Dios, él se la dio así mismo, de todas las tácticas y armas que él usa antes de que él pueda venir para hurtar y destruir, él acusa. Su nombre “ha-satan” significa en hebreo “fiscal de derecho”, eso es lo que “ha-satan” significa.

1Pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.

1 Pedro 5:8 (KJV) Sean sobrios, estén atentos; porque su adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien pueda devorar:

Me gustan las palabras “buscando a quien pueda devorar”, y no es que él diga, “bueno, ahora voy a matar a este, y voy a robarle a este”, ¡no!, él está buscando a quien pueda devorar, eso es bastante alentador, y en cuanto dependa de ti, ¡que él siga buscando!, ¡amén! ¡Resístele firme en la fe!

1 Pedro 5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

En la frase “vuestro adversario el diablo” en el versículo 8, la palabra “adversario” está formada de la palabra griega “anti-dikos”, “anti” significa “contra” y literalmente “dikos” significa “demanda judicial, pleito, un litigio”. Eso significa literalmente. Eso significa “adversario”, “anti-dikos”.

El diccionario de Vine dice que “anti-dikos” es “un oponente en un juicio, en un litigio, en una demanda legal”, así que esta es la palabra “adversario”, “un oponente en un litigio”. El diablo funciona en términos de legalidad, su lenguaje al acusarte es un lenguaje legal, él te dice: “es que tú has hecho esto”, “tú has hecho esto otro”, “no olvides lo que Dios dijo en Su Palabra, ahora tienes que esperar un castigo, una sentencia”, aunque estas no sean exactamente las palabras que escuchas, esta es la experiencia por la cual atravesamos muchos de nosotros, y muchas veces infortunadamente estas palabra son dadas por alguien desde un púlpito, por alguien que está hablando cuando el verdadero evangelio no es predicado con toda su fuerza y toda su plenitud.

La siguiente pregunta que quiero hacerles, es, y por cierto la palabra “ha-satan” es hebreo, la palabra griega es “diabolos”, de donde se obtiene la palabra “diabólico”, “diabolos” de hecho significa “alguien que te acusa o te hace un cargo con la intención de herirte o destruirte”, eso es bien interesante, porque la palabra “satán” es la palabra “acusador” en hebreo. Si le preguntas a personas que hablan en hebreo, te dirán que este es un término legal, un acusador legal, un fiscal de derecho, así que el diablo es un abogado. Y si tú eres un abogado no te ofendas, la Biblia dice también que Jesús es un abogado en 1 Juan 2:2. Tenemos un abogado defensor con el Padre, Jesucristo, y él es un poderoso abogado, él es un abogado judío, pero vamos a entender esto, el diablo usa términos legales, así que cuando Jesús murió en la cruz y dijo “Consumado es” tomó lugar Apocalipsis 12:10:

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

La sangre significa ¿qué? que ha habido una muerte, y esta no es una sangre ordinaria, esta es la sangre divina que fluía en las venas de Emanuel. Esta sangre, cuando el diablo te dice “¿cómo puedes atreverte a pedirle esto a Dios?, ¿cómo puedes esperar tener una vida más que abundante?, ¿cómo puedes esperar ser sano si has hecho esto y esto otro?”, tu respuesta debe ser, “bueno, ¡por la sangre de Jesús!, ¡por la sangre de Jesús! En otras palabras, la sangre te da el derecho ¡amén! Significa que todos los pecados por los cuales satanás te está acusando han sido pagados, completamente pagados por la sangre de Jesús.

Y quisiera decir esto, si él es un acusador, ¿cuál es su argumento para acusarte? Yo siempre pienso en esta forma, cuando alguien te acusa es para que te sientas mal, y si te hace sentir mal te inmoviliza de servir al Señor o de que vayas a un viaje misionero o cualquier otra cosa, él te inmoviliza, pero ¿esto es todo lo que él hace al acusarte?

Antes de que pueda hurtar, matar y destruir, su arma número uno es la acusación, él es llamado “el acusador”, ¿y piensas que la acusación es solo hacerte sentirte mal? Hay algo acerca de la acusación que no sabemos, pudiera ser que el motor de la acusación tuviera un castigo adherido que no viene de Dios, pero hay una sentencia, algo viene con esa acusación, así que, ¿qué es lo que tú dices cuando eres acusado y te sientes culpable? Y no olvides el diablo no es estúpido, él no va a venir a decirte mentiras en su acusación. Un engañador profesional va a poner una mentira que se parezca mucho a una verdad, ¿ok?, así que muchas de las cosas por las cuales nos acusa, es por cosas que hemos hecho mal, por cosas que no hemos hecho bien, así que él no es estúpido. El creyente puede ver claramente si se le acusa con una mentira. Ahora, no importa si es verdad o no, la sangre de Cristo establece que tú has sido perdonado, y si él viene a ti y te acusa y tu recibes eso, aunque sea de una forma inconsciente, te vas a sentir culpable.

¿Cómo sabes que aceptaste esa acusación?, porque te sientes culpable, te sientes mal, te sientes no solamente mal sino avergonzado, que un creyente jamás debería sentirse avergonzado, y no solamente eso, te vas a sentir deprimido, quizás no en una depresión extrema que llegues a necesitar medicación, pero vas a tener depresión y pensamientos oscuros vas a estar ansioso preocupado y no me importa cuánto entiendas de la gracia, cuanto tiempo hayas estado en esta iglesia, si todavía te sientes temeroso, ansioso y todo eso, a ese punto, ¿sabes algo? algo no ha caído desde tu mente a tu corazón, tienes que mantenerte escuchando, y escuchando, y escuchando, y escuchando, y escuchando, y escuchando y escuchando la Palabra de Dios. Hay algo a cerca de la carne que es demasiado legalista, puedes escuchar diez sermones que tienen qué ver con la gracia, y a la siguiente semana escuchas algo que está mezclado con la ley y caes de la gracia, porque esa es la propensión que tenemos en la carne, necesitamos seguir escuchando ¿ok?

Así que, ¿de qué se trata todo este asunto de la acusación? ¿qué hay tan malo en la acusación?, es esto, que cuando tú recibes o aceptas una acusación, aunque sea de forma inconsciente, lo que estás diciendo es, “Jesús, tú no hiciste un buen trabajo. Dios, Tú no estas satisfecho con el sacrificio de Jesús. Diablo, tienes la razón”, esto es lo que tú estás diciendo cuando aceptas una acusación, ¿entienden esto? Y esto está equivocado, está mal, es perverso.

Con la acusación viene la sentencia: enfermedad, padecimientos, envejecimiento, todo esto viene adherido a la acusación. Y es interesante que en hebreo la palabra “pecado” es “khatta’ah” y la palabra “ofrenda por el pecado” es esta misma palabra “khatta’ah”, es la misma palabra, y los traductores en algunas Biblias algunas veces escriben “ofrenda por el pecado” o “pecado”, y a veces no están seguros de qué es lo que deben poner, no saben si es un pecado o la ofrenda que se hizo por el pecado. Algunos eruditos incluso no saben en algunas partes cuál debería ser la traducción correcta, porque esta palabra, “pecado” y “ofrenda por el pecado” en hebreo es la misma palabra. Así que yo le pregunté al Señor un tiempo atrás, “¿por qué tienes una sola palabra para estos dos términos?” Y el Señor me dijo “porque cada vez que un pecado está envuelto, invariablemente habrá una ofrenda por el pecado”.

Cristo ha llegado a ser nuestra ofrenda por el pecado. Si ves a Jesús como tu ofrenda por el pecado, tu conciencia va a descansar, tú vas a decir: “ha sido pagado”, ¡amén!, y no solo eso, tomar a Jesús como nuestra ofrenda por el pecado tiene un efecto que santifica para que no continúes en ese pecado ¡amén! Esto va a hacerte libre, vas a ver el amor de Dios por ti al ver esta ofrenda por el pecado, vas a ver cuánto te ama Dios, vas a ver la provisión de Dios.

Pero si tú no miras a la cruz cuando pecas, vas a pagar una ofrenda por el pecado, en otras palabras, vas a ofrecer esa ofrenda con tu salud o con tu familia, y muchas de estas cosas son inconscientes. Vas a ofrecer la paz de tu mente como una ofrenda por el pecado, y vas a llegar a estar deprimido. Y es que, ¿sabes? por el pecado alguien tiene que pagar, algo se tiene que dar cuando sea que pecas.

Tú sabes que ahora eres una persona de espíritu, alma y cuerpo, cuando el hombre tomó del árbol del conocimiento del bien y del mal, el obtuvo una conciencia y esta conciencia, como dice los diez mandamientos es de lo que mereces ahora, que mereces ser destruido, que mereces tener cosas malas en la vida, que te ocurran malas cosas, que mereces estar enfermo, que tu hijo esté enfermo, algo dentro de ti te dice que tú te mereces todo esto, y el diablo sabe esto, que mucho antes de que él pueda hurtar, matar y destruir él necesita hacerte sentir culpable y que tú aceptes esa culpa, y en esencia lo que tú estás diciendo cuándo aceptas esa acusación es “Jesús, tú no hiciste un buen trabajo, no está concluido. Dios, Tú no estás satisfecho con lo que Jesús hizo, y diablo tú tienes la razón”, eso es lo que estás diciendo.

Entonces ¿cuál es nuestra defensa?, la defensa está en el evangelio, nosotros confesamos, “soy justicia de Dios en Cristo”. Alguien que me escucha decir eso, me puede decir “¡oh! Pastor Prince, usted le dice a la gente que pueden ir y hacer lo que quieran”, ¡no!, la gente no es estúpida, ellos saben, ellos entienden, vean los testimonios que la gente comparte en mis libros y en los videos. Ellos no llegan a una vida de santidad por accidente. Cuando la gente confiesa “soy la justicia de Dios en Cristo”, muchas veces ellos no quieren pecar después de eso, pero la cosa es esta, que si el diablo los está acusando por lo que ellos han hecho mal o por lo que ellos no han hecho bien, su posición es “yo soy justicia de Dios en Cristo”, este es un término legal contra una acusación legal, no puedes solamente decir, “ah si, Dios me ama, entonces, diablo, no puedes decirme eso porque Dios me ama”, no, no es solamente eso, debes contestar con una respuesta legal, y la respuesta legal es, “soy la justicia de Dios en Cristo”, “soy justicia de Dios”, es un término judicial. Martín Lutero decía, y a mi me encanta esto: “Jesús, tú eres mi pecado, y yo soy tu justicia”, esta es una frase poderosa, porque hubo un intercambio divino en la cruz, Jesús llegó a ser nuestro pecado, él tomó nuestro lugar, y yo llegué a ser su justicia. Para que yo tome su justicia, tengo que decir que él llegó a ser mi pecado. Si no confieso que soy justicia de Dios en Cristo, estoy negando el trabajo de Jesús en la cruz, ¿me entienden? así que vamos a ver de nuevo:

1 Pedro 5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

La palabra “resistir” en griego es la palabra “anthistémi”, ¿no es interesante? “Anthistémi” es de donde viene la palabra antihistamínico, el medico te da antihistamínico para un resfriado, para tu alergia ¿verdad? Es “resistir a”. ¿Cómo resistes al adversario? ¡Estando firme en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos son experimentados por tus hermanos en el mundo!

Hay algo acerca de la hermandad que Dios quiere que aprendamos en esta guerra. El diablo te quiere aislado, el diablo quiere que tú pienses que tu problema es único, que es tu propio problema porque tú eres una persona extraña. Él te dice algo como: “mira a tu amigo, él está feliz, tú eres extraño, solo tú tienes esa clase de pensamientos, solo tú te despiertas a mitad de la noche, solo tú tienes esa depresión”. Así que el problema es este, al diablo le gusta aislar a las personas. ¿Recuerdan a aquel gadareno endemoniado? Estaba solo, estaba triste, en un lugar horrendo, y se cortaba, era un suicida, noten que él estaba solo. Nosotros, en la iglesia, mis pastores y yo, hemos aprendido a ser vulnerables los unos con los otros, decimos cosas como por ejemplo “¿no les pasa que han despertado a mitad de la noche, y en ese momento comenzaron a tener malos pensamientos acerca de su familia, malos pensamientos acerca de su futuro, y sienten como que una nube gris esta sobre ti?”, y uno de mis pastores dice: “¡ah! Pastor sí, yo hace unos días yo me sentí de la misma manera”.

Así que en esa hermandad, en esa relación entre hermanos, te das cuenta de que eres normal, de que yo también soy normal. Todos estamos bajo ataque. Entonces, debemos orar los uno por los otros, tú necesitas esa hermandad, esa amistad, ese compañerismo con hermanos. Un grupo pequeño es el mejor lugar, Dios quiere que estés conectado, necesitas estar conectado con la iglesia, la iglesia debe ser relacional, no deberías ser un llanero solitario, porque aun el llanero solitario tenia a Toro, ¿verdad? Así que Dios quiere que te relaciones, que nos relacionemos los unos con los otros, ¡amén! Así que no nada más vengas a la iglesia y te vayas, conéctate con alguien de alguna manera, permanece conectado con otros hermanos en un ministerio, con personas que aman a Dios, que siguen la gracia, conoce personas a quien tú puedas llamar cuando estás pasando un momento difícil, porque cuando tú compartes esas cargas algo sucede, incluso algo ocurre, tu carga se va al simplemente compartirla con otro hermano, y el resto de eso, el Señor va a tener cuidado de eso. Dios quiere que tengamos esta hermandad.

1 Pedro 5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

¿Qué quiere decir “resistirle en la fe”? resistir en la fe significa que te pares firme y digas “soy justicia de Dios en Cristo, soy justicia de Dios en Cristo, ¿cómo sé que esto se refiere a la justicia de Dios en Cristo? Voy a enseñares un pasaje más, y con esto voy a cerrar.

Las palabras “la fe” en 1 Pedro donde dice “resistid firmes en la fe”, tiene el articulo definido, hoy cuando la gente te dice “¿cuál es tu fe?” Tú dices, “soy cristiano”, pero esta no es la forma en que la usó Pablo. Cuando él ponía “la fe”, cuando usaba el articulo definido, él siempre se refería a la justificación a través de la fe.

Gálatas 3:23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.

“Antes de que viniese la fe”, aquí está el articulo definido, “la fe”, y se refiere a antes de que la justificación por fe viniera. “Pastor, ¿cómo sabe que se está refiriendo a la justificación por fe?”, por el versículo siguiente, por el contexto:

Gálatas 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.

El contexto completo está hablando de ser justificado a través de la fe, dice “después que la fe vino”, otra vez dice que “la fe ha venido”, la justificación a través de la fe ha venido y ya no estamos más bajo la ley, ya no estamos más bajo el tutor.

Así que, ¿qué es lo que debes decir cuando el diablo te acusa?, incluso si estas durmiendo a mitad de la noche, y el diablo pone pensamientos en ti o malas imaginaciones, tú di “soy justicia de Dios en Cristo”, y algo ocurre, porque cuando tú dices “sí, soy culpable”, y tú aceptas la acusación, te estás poniéndo en esa posición de decir que Dios es un mentiroso y que el diablo está en lo correcto y que Dios no está satisfecho con lo que Jesús hizo; y de igual manera, cuando tú dices “soy justicia de Dios en Cristo”, tú estás diciendo con tu boca Dios está satisfecho con lo que Jesús hizo. Jesús ofreció una perfecta ofrenda en mi nombre, Su sangre ha suplido todos los clamores de justicia ¡amén! Y soy justo porque Jesús hizo una obra perfecta, él llego a ser mi pecado ahora tomo mi lugar como justo, y en el momento en que el diablo sabe eso, él huye de ti, porque escuchen con cuidado, si el diablo te ha calumniado o ha calumniado al justo, si el diablo calumnia, la justicia que tomó nota de todos tus pecados sin que ninguno de ellos se escapara, y aceptó el pago completo por todos tus pecados, y si aun así el diablo te calumnia enfrente del trono de Dios, ahora, hacer justicia, es declararte a ti justo.

Es injusto declararte a ti mismo no justificado delante de Dios a causa de lo que Jesús hizo. Así que, si te pones de lado o de parte de lo que Dios ha dicho acerca de ti, que tú eres justificado, y el diablo viene hacia ti, y te hace una acusación, y tú dices: “soy justicia de Dios en Cristo”, ya sea verbalmente o interiormente, y tú sabes y crees eso, algo pasa con el diablo, ahora él llega a ser culpable. Escuchen, en las cortes de justicia, si el acusador acusa a alguien falsamente, el acusador llega a ser culpable por el cargo del cual está acusando cuando la acusación ha sido justificada.

Permítanme explicarles esto, si el acusador señala a alguien de asesinato, ¿crees que solamente lo acusa de un asesinato?, él está diciendo que merece la muerte, está señalando muerte para él, porque la culpa por asesinato se paga con la muerte. Si el cargo completo es falso, ahora el acusador llega a ser culpable por el mismo crimen porque él está apuntando un cargo de muerte, entonces, ahora es como si él se convirtiera en un asesino. Entonces, en el momento que tú dices “soy justicia de Dios en Cristo”, toda esta acusación falsa va contra el adversario, él no puede manejar o controlar a un cristiano así, porque él va a tener que pagar por la pena, va a tener que cargar con la pena ¿me siguen lo que estoy diciendo? Por eso voy a concluir con Isaías 54:17:

Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

Así que, si tú escuchas al diablo que te está diciendo algo acusatorio, y también el diablo usa muchísimo a la gente, cuando escuchas palabras acusatorias viniendo hacia a ti, di, “yo condeno todas esta palabras”, no condenes a la gente, pero di “yo condeno todas estas palabras, las rechazo porque soy justicia de Dios en Cristo”, ¿me entienden lo que estoy diciendo? Esto no está hablando de la gente que te está corrigiendo porque ellos te aman, de gente que está hablando de cosas que necesitas reflexionar porque te aman, ¡disciernan con cuidado!, y sepan cuando es una cosa y cuando es otra. Pero muchas veces el diablo usa personas para acusarte y es muy general, te acusa por cosas que tú no has hecho bien, el simplemente te va a venir a acusar, y simplemente en tu corazón di “en el nombre de Jesús yo rechazo eso”. Si vives una relación con alguien que te acusa, di “yo rechazo esto en el nombre de Jesús”,  incluso si tu mamá ya ha fallecido o tu papá ha fallecido y ellos te decían, “eres un inútil, no puedes hacer nada”, siempre te hablaban de esa manera y eso todavía está en tu mente, esos pensamientos aun te agreden, y son como disparos, tu di: “yo resisto eso en el nombre de Jesús”. No tienes que condenar a tu mamá o a tu papá, simplemente resiste esas palabras, sacúdelas de ti en el nombre de Jesús y di “soy la justicia de Dios en Cristo”, y comienza a prosperar, porque el ladrón va a dejar de robar, matar y destruir en cuanto a ti concierna, porque tú eres justicia de Dios en Cristo ¡amén! ¡alabado sea el Señor!

 Traducción por Claudia Juárez Garbalena.
Mi gratitud a Élida Scarano por su ayuda en la transcripción de este documento.

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:

Comentarios

  1. Gracias. Muy edificante sus enseñanzas, Gracias por enviarlas por escrito, Dios continue usando a sus hijos para su Gloria.

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