Cambia tu mente. Joseph Prince

 

2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

La palabra “arrepentimiento” en el Nuevo Testamento es la palabra griega “metanoia”, que simplemente significa “un cambio de mente”. “Meta” significa “cambio” y “noia” se refiere a tu mente. Hay personas religiosas que tienen la idea de que el arrepentimiento significa humillarse y condenarse a sí mismos hasta sentir que se han ganado suficientemente el perdón de Dios.

Mi pregunta es: ¿cuán condenado y afligido debes estar antes de “arrepentirte” genuinamente? Y después de haberte “arrepentido”, si volvieras a fallar en la misma área, ¿significa eso que en realidad no te “arrepentiste” completamente la primera vez?

No dudo de la sinceridad de las personas que creen en el “arrepentimiento” de esta manera. Sin embargo, puedes ser sincero en tu intención y aun así estar sinceramente equivocado cuando el arrepentimiento no se basa en una creencia correcta que conduzca a una transformación interna del corazón.

Es posible golpearse el pecho con tristeza, vestirse de cilicio y ceniza, llorar a mares y permanecer inmutable. El dolor no es igual a la transformación.

Creer correctamente es lo que produce un verdadero arrepentimiento (cambio de mente) y, por tanto, una transformación genuina. Es imposible arrepentirse verdaderamente a la manera bíblica: experimentar a Jesús, su amor, su gracia y su poder y permitirle cambiar tu forma de pensar y tu sistema de creencias, y seguir siendo el mismo.

¿Puedes ver cómo las enseñanzas centradas en el hombre sobre la contrición y el arrepentimiento pueden parecer muy buenas, pero en realidad atrapan a las personas en un ciclo permanente de derrota e hipocresía? La verdad es que si eres una nueva creación en Cristo, ya odias el pecado y las malas acciones. Te irrita el alma y estás buscando una salida a tu esclavitud.

El arrepentimiento que necesitas, el cambio de mente que necesitas, es saber que Dios ya te ha perdonado. Deja de condenarte a ti mismo y camina en Su identidad justa hacia nuevos niveles de victoria sobre el pecado.

Ahora que entiendes qué es el arrepentimiento bíblico, apliquémoslo para ganar la batalla por tu mente. Cuando te vienen a la cabeza pensamientos equivocados, el arrepentimiento o el cambio de opinión que necesitas es saber que esos pensamientos no te pertenecen.

El arrepentimiento en esta situación no se trata de castigarte por esos pensamientos. Yo solía hacer eso y solo me dejó más oprimido y derrotado.

No, no le des espacio para florecer a esos pensamientos a través de ignorarlos mientras continúas establecido y seguro en tu identidad en Cristo. Llena tu mente con Sus pensamientos, Su Palabra viva, Su paz, Su gozo y Su amor.